En Brillante, apostamos por contenidos que enriquezcan tu saber culinario pero con un enfoque práctico y terrenal. Por eso, hoy te traemos cuáles son los alimentos fáciles de digerir. Y es que, mantener una digestión ligera y eficiente es fundamental para el bienestar general. Existen momentos en los que el sistema digestivo necesita un descanso o apoyo extra, ya sea por problemas estomacales, sensibilidad a ciertos alimentos o simplemente para evitar pesadez después de las comidas. En esta guía, descubrirás cuáles son los alimentos fáciles de digerir, desde frutas suaves hasta proteínas ligeras y bebidas adecuadas. Para empezar, te recomendamos probar este arroz blanco con calabacín, una opción ligera y deliciosa. ¡ Se acabó decir que lo difícil es hacerlo sencillo!
¿Qué son los alimentos fáciles de digerir?
Los alimentos fáciles de digerir son aquellos que el organismo puede procesar con rapidez y sin sobrecargar el estómago. Suelen tener un bajo contenido en fibra, grasas y condimentos fuertes, lo que facilita su tránsito por el sistema digestivo. Sus características principales son:
- Baja cantidad de fibra insoluble: Aunque la fibra es beneficiosa, la insoluble puede ser difícil de procesar para algunas personas.
- Menor contenido en grasas: Las grasas ralentizan la digestión, por lo que las opciones bajas en grasas son más suaves para el estómago.
- Textura blanda y fácil masticación: Alimentos triturados, cocidos o en puré suelen facilitar el proceso digestivo.
- Evitan irritantes digestivos: Se excluyen condimentos picantes, alcohol y bebidas carbonatadas.
Consumir alimentos de fácil digestión puede aportar múltiples ventajas:
- Reduce la hinchazón y gases: Al minimizar la fermentación intestinal.
- Facilita la absorción de nutrientes: Al no forzar al sistema digestivo.
- Previene el malestar estomacal: Ideal para personas con sensibilidad digestiva.
- Favorece la recuperación tras enfermedades digestivas: Recomendado en casos de gastritis o problemas estomacales.
Ahora que conoces cuáles son los alimentos fáciles de digerir y cómo benefician a tu sistema digestivo, hacemos una parada para cocinar juntos una sopa de arroz y pescado. ¡Brillante, una vez más, te lo pone fácil!

Tipos de alimentos fáciles de digerir
Una alimentación adecuada puede ayudar a mejorar la digestión y evitar molestias estomacales. Los alimentos fáciles de digerir son aquellos que el cuerpo puede procesar sin dificultad, proporcionando nutrientes esenciales sin sobrecargar el sistema digestivo. Entre ellos encontramos frutas suaves, verduras cocidas, proteínas magras y cereales refinados. A continuación, te explicamos cada categoría y sus mejores opciones.
Frutas ideales para la digestión
Las frutas son una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra, pero algunas pueden ser más difíciles de digerir debido a su alto contenido en fibra insoluble. Para facilitar la digestión, se recomienda optar por frutas con menor contenido en fibra o prepararlas de manera adecuada.
Frutas bajas en fibra

Las frutas con menor cantidad de fibra son más fáciles de procesar para el estómago. Algunas de las mejores opciones incluyen:
- Plátano maduro: Suaviza el sistema digestivo y proporciona energía rápida.
- Melón y sandía: Son frutas ricas en agua que hidratan y facilitan la digestión.
- Manzana sin piel: Reduce la cantidad de fibra insoluble, haciéndola más fácil de digerir.
Si quieres una receta con plátano que los más pequeños de la familia querrán enmarcar, toma nota de este arroz a la cubana con plátano. Si vas a preparar esta receta debes tener muy en cuenta cuál es el plátano indicado para este tipo de cocinado. Y es que no cualquiera de estas frutas es válida para freír. Cuando hablamos del plátano que acompaña al arroz a la cubana nos referimos al plátano macho, plátano verde o plátano maduro. Se trata de una variedad que tiene su origen en Asia, pero que desde allí ha ido extendiendo su cultivo hasta las zonas tropicales, entre las cuales se encuentra Cuba.
Frutas cocidas o en puré
La cocción ayuda a descomponer las fibras de las frutas, haciéndolas más suaves y fáciles de procesar. Algunas opciones recomendadas son:
- Pera cocida: Es más blanda y ligera para el estómago.
- Compota de manzana: Ideal para quienes tienen problemas digestivos.
- Durazno en puré: Su textura ayuda a evitar irritaciones estomacales.
Si te interesa complementar estas opciones con preparaciones sabrosas, no te pierdas nuestras ideas de recetas digestivas. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles y mejorar tu alimentación!
Verduras recomendadas

Las verduras son esenciales para una dieta equilibrada, pero algunas pueden resultar difíciles de digerir en su estado crudo. Para evitar molestias, es recomendable elegir las opciones más suaves y prepararlas de manera adecuada.
Verduras cocidas al vapor
El vapor es una de las mejores formas de cocinar verduras, ya que conserva sus nutrientes mientras las hace más blandas y digestivas. Algunas opciones recomendadas incluyen:
- Zanahoria cocida: Su dulzura y textura blanda facilitan la digestión.
- Calabacín al vapor: Es ligero y contiene mucha agua, lo que ayuda a suavizar la digestión. Hablando de calabacín, no te pierdas estos deliciosos calabacines rellenos de arroz si quieres salir de tus platos de siempre.
- Espinacas cocidas: Pierden parte de su fibra insoluble, volviéndose más fáciles de digerir.
Verduras con bajo contenido en fibra

Algunas verduras, incluso en crudo, son más fáciles de procesar por el organismo debido a su bajo contenido en fibra y su alta cantidad de agua. Aquí puedes ver algunos ejemplos:
- Pepino sin piel ni semillas: Hidratante y refrescante.
- Calabaza: Suaviza el sistema digestivo y es rica en antioxidantes.
- Pimientos rojos asados: Más suaves que los pimientos crudos y mejor tolerados por el estómago. Prueba estos pimientos rellenos de arroz si quieres una receta fácil y saludable a la vez.
Proteínas de fácil digestión

Las proteínas son fundamentales para el cuerpo, pero algunas pueden ser más pesadas para el sistema digestivo. Es importante elegir fuentes magras y prepararlas con métodos de cocción adecuados.
Carnes magras
Las carnes magras son más fáciles de digerir que las carnes grasas y proporcionan proteínas esenciales sin sobrecargar el estómago. Algunas opciones recomendadas son:
- Pechuga de pollo a la plancha: Baja en grasa y fácil de asimilar.
- Pavo sin piel: Fuente de proteínas con poca grasa.
- Ternera magra: Siempre que se cocine a fuego lento o al vapor.
Si queires inspiración en forma de pollo, esta guía sobre recetas de pechuga de pollo es un recurso como para copiar el enlace y pegarlo en tus notas del móvil. ¡Disfrutar es fácil con Brillante!
Pescados blancos

Los pescados blancos son una de las mejores opciones de proteínas de fácil digestión, ya que contienen poca grasa y su carne es muy blanda.
- Merluza al vapor: Ligera y de rápida absorción. Esta opción de merluza a la plancha con arroz basmati puede sacarte de más de una día en blanco.
- Lenguado a la plancha: Suave para el estómago y sin piel resulta aún más digestivo.
- Dorada al horno: Cocinada con un poco de aceite de oliva y limón.
Lácteos y derivados
Los lácteos pueden ser difíciles de digerir para algunas personas debido a la lactosa. Sin embargo, hay opciones más ligeras que pueden ser bien toleradas.
Alternativas sin lactosa
Para quienes tienen sensibilidad a la lactosa, existen productos que facilitan la digestión sin perder el aporte de calcio y proteínas.
- Leche sin lactosa: Mantiene los nutrientes, pero con enzimas que facilitan su digestión.
- Yogur natural: Contiene probióticos que benefician la flora intestinal.
- Queso fresco bajo en grasa: Más fácil de procesar que los quesos curados.
Cereales y granos suaves
Los cereales y granos son una fuente importante de energía, pero algunos pueden ser más pesados para el estómago. Las versiones refinadas y los granos con menor cantidad de fibra suelen ser más fáciles de digerir.
Cereales refinados
Son una opción ligera para quienes necesitan evitar la fibra en exceso. Algunas opciones recomendadas son:
- Pasta blanca: Más fácil de asimilar que la integral.
- Avena instantánea: Suaviza el sistema digestivo.
- Pan blanco tostado: Menos irritante para el estómago.
Arroz blanco y otros granos

El arroz blanco es uno de los alimentos más recomendados para problemas digestivos, ya que es bajo en fibra y muy suave.
- Arroz blanco hervido: Fuente de energía ligera. En esta guía te dejamos inspiración en forma de recetas con arroz blanco. ¡Guárdalas como un tesoro!
- Sémola de trigo: Ideal en dietas de fácil digestión.
- Puré de patata: Alternativa a los cereales con buena digestibilidad.
Bebidas adecuadas para facilitar la digestión
Además de los alimentos sólidos, las bebidas juegan un papel fundamental en el proceso digestivo. Algunas bebidas pueden calmar el estómago, reducir la inflamación y mejorar la absorción de nutrientes, mientras que otras pueden causar hinchazón o malestar. A continuación, te presentamos las opciones más recomendadas para mantener una digestión ligera y eficiente.
Infusiones naturales
Las infusiones son una excelente alternativa para mejorar la digestión, ya que contienen compuestos naturales que pueden aliviar molestias estomacales, reducir la inflamación y favorecer la absorción de nutrientes. Algunas de las más recomendadas incluyen:
- Manzanilla: Es conocida por su capacidad para calmar el estómago y reducir la acidez.
- Menta: Ayuda a aliviar los espasmos digestivos y combate la hinchazón.
- Jengibre: Favorece la digestión, alivia las náuseas y estimula la producción de enzimas digestivas.
- Anís estrellado: Reduce los gases y favorece la digestión después de comidas pesadas.
- Té de hinojo: Es ideal para reducir la hinchazón abdominal y mejorar el tránsito intestinal.
Para preparar estas infusiones, simplemente hierve agua y añade la hierba o especia de tu elección, dejándola reposar unos minutos antes de consumirla.
Bebidas no carbonatadas
Las bebidas gaseosas pueden provocar hinchazón y malestar estomacal, por lo que es recomendable optar por opciones sin gas y de fácil digestión. Algunas alternativas incluyen:
- Agua tibia con limón: Estimula el sistema digestivo y ayuda a la eliminación de toxinas.
- Leche sin lactosa o bebidas vegetales: Son más fáciles de digerir para quienes tienen intolerancia a la lactosa.
- Caldo de verduras casero: Hidrata y proporciona electrolitos sin ser pesado para el estómago.
- Zumos naturales sin azúcar: Como el zumo de zanahoria o manzana, que son suaves para el sistema digestivo.
- Agua de coco: Rica en minerales y electrolitos que favorecen la hidratación sin causar molestias digestivas.
Evitar bebidas con cafeína en exceso y refrescos carbonatados puede marcar una gran diferencia en la salud digestiva, especialmente para quienes sufren de sensibilidad estomacal.
Consejos para mejorar la digestión con la alimentación

Además de elegir alimentos fáciles de digerir, es fundamental seguir ciertas estrategias que favorezcan un proceso digestivo más eficiente. Pequeños cambios en la forma en que preparas, cocinas y consumes los alimentos pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar digestivo.
Técnicas de preparación y cocción
Algunos métodos facilitan la absorción de nutrientes y reducen la irritación en el estómago. Aquí te dejamos las mejores técnicas para mejorar la digestión:
- Cocción al vapor: Conserva los nutrientes de los alimentos y los hace más fáciles de digerir al suavizar su textura sin necesidad de grasas añadidas.
- Hervido: Es ideal para verduras, legumbres y carnes magras, ya que permite que los alimentos sean más suaves sin perder su valor nutricional.
- Cocción lenta: Utilizar fuego bajo por un tiempo prolongado mejora la textura de los alimentos y los hace más tolerables para el estómago.
- Asado al horno: Permite cocinar sin añadir aceites en exceso, lo que evita sobrecargar el sistema digestivo.
- Evitar frituras y rebozados: Los alimentos fritos pueden resultar pesados y provocar inflamación estomacal, por lo que es recomendable optar por métodos de cocción más ligeros.
Frecuencia y tamaño de las porciones
No solo importa qué comes, sino también cómo y cuándo lo haces. Adaptar la frecuencia y cantidad de las comidas puede optimizar el proceso digestivo y evitar problemas como pesadez, hinchazón o reflujo. Sigue estas recomendaciones:
- Comidas pequeñas y frecuentes: En lugar de ingerir grandes porciones, opta por comer en pequeñas cantidades a lo largo del día.
- Come despacio y mastica bien: La digestión comienza en la boca, por lo que masticar adecuadamente facilita la absorción de nutrientes.
- Evita comer justo antes de dormir: Deja al menos 2 horas entre la cena y la hora de acostarte para evitar el reflujo y la indigestión.
- Hidratación constante: Beber suficiente agua a lo largo del día favorece el proceso digestivo y previene el estreñimiento.
- Escucha a tu cuerpo: Evita forzarte a comer si no tienes hambre y presta atención a cómo reacciona tu organismo a ciertos alimentos.
Qué alimentos evitar para no dañar el estómago

Así como existen alimentos que facilitan la digestión, también hay algunos que pueden resultar pesados y generar molestias en el sistema digestivo. Identificar cuáles son y reducir su consumo puede mejorar significativamente el bienestar estomacal y prevenir problemas como hinchazón, acidez o malestar general.
Alimentos con alto contenido en grasa
Las grasas son esenciales en la dieta, pero ciertos tipos pueden dificultar la digestión y provocar inflamación estomacal. Algunos alimentos que se deben evitar o consumir con moderación incluyen:
- Frituras y empanizados: Absorben una gran cantidad de aceite, lo que ralentiza la digestión y puede causar reflujo gástrico.
- Embutidos y carnes grasas: Productos como el chorizo, salchichas y cortes grasos de carne pueden ser difíciles de procesar para el estómago.
- Lácteos enteros y quesos curados: Su alto contenido en grasa puede generar digestiones pesadas y malestar en personas sensibles a la lactosa.
- Salsas cremosas y mantequilla: Aunque aportan sabor, pueden ser difíciles de metabolizar y causar molestias digestivas.
Productos altamente procesados
Los alimentos ultraprocesados suelen contener ingredientes que dificultan la digestión, como aditivos, conservantes y grandes cantidades de sodio o azúcar. Es recomendable evitar:
- Comida rápida: Hamburguesas, pizzas y snacks industriales suelen tener un alto contenido de grasas saturadas y harinas refinadas que ralentizan la digestión.
- Bebidas carbonatadas y azucaradas: El gas y los edulcorantes artificiales pueden generar hinchazón y malestar estomacal.
- Productos de bollería y repostería industrial: Suelen contener grasas trans y azúcares refinados que pueden ser difíciles de procesar.
- Alimentos enlatados con conservantes: Muchos contienen aditivos que pueden irritar el tracto digestivo y dificultar la absorción de nutrientes.
Ya lo sabes, siempre que puedas, prioriza ingredientes frescos y prepáralos de forma saludable para mantener un sistema digestivo en equilibrio
Preguntas frecuentes sobre los alimentos fáciles de digerir
Muchas personas se preguntan si estos alimentos son adecuados para distintas condiciones o etapas de la vida. A continuación, respondemos a algunas de las dudas más comunes sobre la digestión y la alimentación.
¿Son aptos para personas con alergias o intolerancias?
Los alimentos fáciles de digerir pueden ser una excelente opción para personas con alergias o intolerancias alimentarias, siempre y cuando se elijan opciones seguras según cada caso. Algunas recomendaciones incluyen:
- Intolerancia a la lactosa: Optar por alternativas sin lactosa como leche de almendras, arroz o avena.
- Alergia al gluten: Sustituir los cereales refinados por opciones sin gluten como el arroz blanco o la quinoa.
- Sensibilidad a las grasas: Evitar frituras y optar por métodos de cocción al vapor o a la plancha.
Si tienes alergias alimentarias específicas, es fundamental revisar las etiquetas de los productos y optar por alimentos frescos para evitar la exposición a ingredientes problemáticos.
¿Pueden consumirlos niños y personas mayores?
Los alimentos fáciles de digerir son especialmente beneficiosos para grupos con necesidades nutricionales específicas, como niños pequeños y adultos mayores. Estos grupos pueden beneficiarse de alimentos suaves, nutritivos y de fácil asimilación, como:
- Para niños: Papillas de frutas cocidas, purés de verduras y proteínas magras como el pollo.
- Para adultos mayores: Sopas, cremas y alimentos ricos en fibra soluble que favorecen la digestión sin irritar el estómago.
En ambos casos, es recomendable evitar alimentos ultraprocesados y optar por ingredientes naturales que faciliten una digestión saludable y equilibrada.
Conclusión
Incluir alimentos fáciles de digerir en tu dieta puede marcar una gran diferencia en tu bienestar digestivo. Desde frutas suaves hasta proteínas magras y cereales refinados, existen muchas opciones para favorecer una digestión ligera y sin molestias. Además, la correcta elección de bebidas e ingredientes de cocción puede potenciar aún más estos beneficios.
Si buscas mejorar tu alimentación sin comprometer el sabor ni la variedad, adaptar tu menú a ingredientes de fácil digestión es una excelente estrategia. Para seguir explorando opciones de recetas equilibradas y nutritivas, te invitamos a descubrir los sabores auténticos de la comida española. ¡Inspírate y disfruta de platos deliciosos mientras cuidas tu digestión!