Arroz con leche de coco y mango

1 - Preparación previa de los ingredientes

Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y bien medidos. Elige un mango maduro pero firme, preferiblemente uno que ceda ligeramente al tacto para asegurarte de que esté dulce, pero que no se deshaga al cortarlo en tiras.

Asegúrate de tener arroz Sabroz, que es ideal para postres como el arroz con leche de coco y mango debido a su capacidad de absorber líquidos sin perder su textura. Así lo recomendamos también en nuestro blog, donde hablamos de cuál es el mejor arroz para hacer arroz con leche. Puedes consultar el artículo con toda la información en el enlace anterior.

Además, si deseas añadir ralladura de limón, procura lavar bien el limón antes de rallarlo, y si usas sésamo, tuéstalo ligeramente en una sartén para intensificar su sabor.

2 - Cocción del arroz en su punto perfecto

Pon a cocer el arroz Sabroz en una cacerola con el doble de cantidad de agua (aproximadamente 160 ml). Cocina a fuego medio durante unos 17 minutos o hasta que el arroz esté tierno.

Es importante no remover demasiado el arroz mientras se cuece para evitar que se rompan los granos, manteniendo su forma y textura.

Para obtener una textura perfecta, puedes consultar estos consejos sobre cómo cocer arroz blanco para que quede suelto.

3 - Preparación de la leche de coco endulzada

En un cazo aparte, calienta la leche de coco junto con el eritritol (o tu endulzante preferido) a fuego medio-bajo. Remueve continuamente para asegurarte de que el endulzante se disuelva completamente, y si prefieres una versión más natural, puedes optar por endulzantes como la miel o la stevia en lugar de eritritol.

Evita que la leche llegue a hervir, ya que esto podría cambiar su textura y sabor. Si prefieres un toque más aromático, puedes añadir una rama de canela o una vaina de vainilla durante la cocción y retirarla antes de mezclar con el arroz.

4 - Integración del arroz con la leche de coco

Una vez que el arroz esté cocido, escúrrelo si aún queda algo de agua y añade tres cuartas partes de la leche de coco al arroz. Remueve suavemente para que el arroz absorba la leche y todos los sabores se integren.

Deja reposar durante unos 15 minutos para que la mezcla espese ligeramente mientras el arroz absorbe los líquidos. Durante este tiempo, el arroz adquirirá un sabor más pronunciado a coco y su textura se volverá cremosa. Si prefieres un arroz más dulce o cremoso, puedes ajustar la cantidad de leche de coco o endulzante en este paso.

5 - Elaboración de la salsa espesa de coco

Con la leche de coco restante, añade una cucharadita de maicena previamente disuelta en una pequeña cantidad de agua fría para evitar grumos. Lleva esta mezcla de nuevo al fuego a temperatura baja hasta que espese, formando una salsa cremosa.

Esta salsa adicional le dará un toque extra de textura al postre, aportando un contraste entre el arroz cremoso y la salsa espesa. Puedes ajustar la cantidad de maicena para que la salsa sea más o menos densa según tu preferencia.

6 - Emplatado y toque final tropical

Sirve el arroz en pequeños boles o vasos, asegurándote de distribuir uniformemente el arroz y la salsa. Añade un poco de la salsa cremosa de coco por encima y decora con tiras finas de mango fresco.

El corte del mango es importante para que los trozos sean uniformes y añadan un toque visual al plato. Si prefieres, puedes cortar el mango en cubos o usarlo como base en lugar de la decoración superior.

Para darle un toque extra de frescura y sabor, espolvorea ralladura de limón y un poco de sésamo tostado por encima. El contraste entre el mango fresco, la ralladura de limón y el arroz cremoso crea una experiencia sensorial completa.