Por Sofía Cruz (@sofiatecocinaa)El Mango Sticky Rice es un postre tailandés emblemático que combina de manera sublime el dulzor del mango fresco con la suavidad y textura del arroz glutinoso, todo impregnado con la cremosidad de la leche de coco. Con una mezcla única de sabores y texturas, este postre es ideal para quienes buscan un plato exótico, refrescante y sencillo de preparar. Originario de Tailandia, el Mango Sticky Rice se ha convertido en un favorito mundial, destacando como una opción perfecta para el verano o para cerrar cualquier comida con un toque especial.
Para elaborar esta receta, utilizaremos arroz Sabroz de Brillante, que asegura la consistencia adecuada para absorber los sabores y lograr esa textura cremosa tan característica. Además, el punto justo de cocción del arroz glutinoso es clave para que el postre quede perfecto.
Si quieres descubrir más postres sorprendentes y fáciles de hacer, te recomendamos probar recetas como el arroz con leche, coco y mango o la deliciosa tarta de arroz, en las que también podrás aprovechar el sabor y versatilidad del arroz. ¡Atrévete a preparar este Mango Sticky Rice y a sorprender a todos con este postre lleno de tradición y sabor!
Antes de empezar con la cocción, asegúrate de tener todos los ingredientes bien preparados. Usa arroz Sabroz de Brillante, que ofrece una textura excelente para esta receta de mango sticky rice. Si prefieres un arroz más glutinoso, asegúrate de que esté bien lavado para retirar el exceso de almidón y lograr la consistencia adecuada.
La leche de coco debe estar lista y bien batida para que la mezcla sea homogénea. Puedes optar por leche de coco fresca o enlatada, pero si eliges la versión enlatada, asegúrate de mezclarla bien para evitar separaciones.
Mide el azúcar y las tazas de agua de forma precisa, ya que esto garantizará el equilibrio perfecto entre dulzura y cremosidad. Mientras tanto, tuesta las semillas de sésamo para añadir un toque crujiente y aromático al final.
Finalmente, elige un mango maduro, ya que es clave para lograr la dulzura y el sabor característico del postre. Corta el mango en láminas finas justo antes de servirlo, para que mantenga su frescura y color vibrante.
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Pon el arroz Sabroz en una olla con dos tazas de agua y una pizca de sal. Cocina a fuego medio hasta que el agua se haya absorbido por completo, lo que tomará alrededor de 15 minutos.
Es fundamental no destapar la olla durante la cocción para evitar que el vapor escape, ya que este es clave para que el arroz absorba toda el agua. Recuerda, si prefieres un arroz más pegajoso, puedes añadir un poco más de agua.
Mientras el arroz se cuece, calienta la leche de coco en una sartén a fuego lento junto con las 9 cucharadas de azúcar. Es importante remover constantemente para que el azúcar se disuelva completamente y no se queme en el fondo de la sartén.
Una vez el arroz esté cocido, vierte la leche de coco caliente en el arroz, removiendo suavemente para que todo el arroz se impregne.
Deja reposar entre 15 y 20 minutos para que el arroz absorba completamente la leche de coco y se vuelva cremoso. Este reposo es crucial para obtener la textura perfecta.
En otra sartén, calienta 100 ml de leche de coco con una cucharada de azúcar y añade una cucharada de maicena para espesar la salsa. Cocina a fuego lento hasta que obtengas una textura suave y cremosa.
Es recomendable no añadir demasiada maicena para evitar que la salsa quede demasiado espesa. Si prefieres un toque salado que contraste con el dulzor del postre, puedes añadir una pizca de sal a la salsa, lo que realzará los sabores y dará un toque más equilibrado.
Para servir el postre de manera atractiva, puedes utilizar cuencos o moldes para darle forma al arroz. Acompaña con las láminas de mango cortadas en finas tiras, colocándolas a un lado del arroz para que luzca mejor.
Al verter la salsa de coco, asegúrate de hacerlo de manera uniforme sobre el arroz, y luego espolvorea un poco de sésamo tostado para aportar un contraste de textura.
La hierbabuena no solo sirve de decoración, también aporta un toque fresco que equilibra la dulzura del mango y la leche de coco.
El mango sticky rice es un postre exótico que combina la dulzura del mango con la cremosidad del arroz glutinoso y la leche de coco. Esta receta es perfecta para quienes desean explorar sabores asiáticos de manera sencilla y deliciosa. S
Si te ha gustado esta receta, también te animamos a probar otras opciones como el arroz con leche cremoso en Thermomix o el pastel de arroz, que son opciones irresistibles para los amantes del arroz.
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