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El pico de gallo: una receta muy mexicana
Hay cientos de formas de preparar la ensalada de frutas con arroz como la que te hemos propuesto en esta receta; de hecho, hay tantas que no todas llevan fruta o arroz, y en su lugar pueden llevar verduras, frijoles y todo tipo de ingredientes.
De hecho, se suele decir que hay tantas formas de hacer el pico de gallo como pueblos o ciudades hay en México. Y aunque este no es el único lugar donde se prepara, existe acuerdo en que ese es su país de origen porque, entre otras razones, sus colores corresponden a los de la bandera mexicana.
En definitiva, se trata de una ensalada colorida, vistosa, que sirve como acompañamiento de tacos, quesadillas, molletes, tortas, para untar con totopos (nachos) o simplemente para comer a cucharadas. Y es que la mezcla de sabores y colores que suele presentar este rico acompañamiento cumple también el binomio de ser un placer tanto para el gusto como para la vista.
El origen de su peculiar nombre no está claro, y existen varias versiones. Estas son algunas de ellas:
– Se asemeja a la comida con la que se alimentan a las aves de corral.
– Es una comida que originalmente se consumía pellizcando porciones con el pulgar y el índice.
– Dicen que el chile serrano, uno de sus ingredientes estrella al norte del país, se asemeja a la forma del pico de este ave.
Sea como sea, el pico de gallo, también llamado salsa mexicana, salsa bandera, salsa tricolor o salsa cruda, ha llegado hasta nuestra mesa para quedarse. Y como su explosiva mezcla de sabores admite gran variedad de ingredientes, te animamos a que le des rienda suelta a tu creatividad e inventes tu propia versión.
Otras formas de marinar el pollo
El motivo principal por el que nuestra pechuga de pollo glaseada estaba tan sabrosa es, sobre todo, por el marinado. Esta técnica mediante la cual se pone un alimento en remojo de un líquido aromático durante un tiempo determinado, permite no solo que este se ablande, sino que se impregne bien de todo el sabor y el aroma que le presta el marinado.
Hay muchas formas de marinar los alimentos, pero en todos los casos lo ideal es que en la mezcla siempre haya al menos un ingrediente que aporte acidez, como el zumo de limón, el vinagre, jugo de naranja o incluso algún tipo de alcohol.
Además del marinado que te hemos propuesto en nuestra receta principal, te mostramos otro con el que ampliar tu recetario personal:
Para dos pechugas de pollo vas a necesitar un par de dientes de ajo, que pelarás y cortarás en rodajas. Añádelas a un recipiente donde previamente ya estén las pechugas troceadas. A continuación, exprime sobre ellas dos limones, que te servirán como base para marinar y aromatizar el pollo.
El siguiente paso es salpimentar al gusto y, acto seguido, agregar tomillo, pimentón dulce y un buen chorreón de aceite de oliva virgen. Comprueba que el pollo está bien impregnado de la mezcla y déjalo enfriar en la nevera como mínimo un par de horas. Y listo: ya conoces otra opción de marinado para sorprender a tus invitados.