Una cena deliciosa
En tu día a día seguro que te has encontrado muchas veces en esta situación. Llega la noche después de un día agotador y lo que menos apetece es idear un menú para la cena. Pues estás de suerte porque esta receta puede ser una solución para esos días. Las ensaladas ligeras son la mejor opción para una buena cena, son sabrosas, saludables y nada pesadas, perfecto para antes de ir a dormir. Además de ser rápidas y sencillas de preparar, en unos minutos tendrás en tu mesa un plato digno de un buen restaurante.
Esta ensalada en concreto es baja en calorías, con ingredientes frescos, perfecta para esos calurosos días de verano. La rúcula es un alimento rico en vitaminas, es antioxidante, por lo que ayuda con la diabetes. La proteína la aportan los champiñones, además de multitud de otros beneficios como son sus propiedades diuréticas y antioxidantes. No estamos muy acostumbrados a comerlos crudos, pero te animamos a probarlos, no te arrepentirás. Por su parte los anacardos, son un ingrediente con multitud de beneficios. A diferencia de lo que se cree, el anacardo no es un fruto seco, si no una semilla. Entre algunas de sus propiedades encontramos que es rico en minerales, como el cobre y el magnesio, y en ácidos grasos insaturados que ayudan a controlar el colesterol. Como resultado tenemos un plato rico en vitaminas, fibra y minerales, con propiedades antioxidantes y diuréticas.
Como hemos dicho las ensaladas con muy fáciles de preparar y esta receta no iba a ser menos. La mayor dificultad que te puedes encontrar en su elaboración es la de calentar el Vasito de Arroz Brillante Redondo, al ser una ensalada tan solo necesitarás calentar el arroz durante 30 segundos. Su uso es de lo más conveniente y variado, en un minuto o dos lo tendrás listo para cualquier receta que necesites. Puedes cocinar desde un arroz con chipirones a un salteado de arroz integral con verduras. No dudes en incluirlo en tu próxima lista de la compra, son todo ventajas.
Perfecta para todos los gustos
Una receta apta para todas las dietas, ya que no contiene ningún producto de origen animal, con lo cual es apto para veganos. Además no contiene gluten ni lactosa, ideal para dietas que deben evitarlos. El entrante perfecto si tienes invitados en casa y debes cocinar para todas sus necesidades, les sorprenderás.
La ventaja de las ensaladas es que son especialmente fáciles de adaptar. Puedes cambiar, añadir o quitar ingredientes a tu gusto, te será muy complicado equivocarte. Incluso puedes crear tu propio aliño preparando una vinagreta o añadiendo especias. Las opciones son infinitas, anímate a experimentar y crea tu propia receta. Si necesitas más ideas para inspirarte te recomendamos esta ensalada de arroz integral con chía, cangrejo, tomate y piña, con salsa de yogur de soja, es de lo más original y seguro que creas multitud de nuevas recetas combinando los diferentes ingredientes.
Los anacardos, el toque crujiente
Los anacardos son un fruto cuyo origen encontramos en los bosques de Centroamérica, concretamente de algunas zonas de Brasil, Colombia y Venezuela. Se trata de un fruto seco con muchas propiedades y beneficios para la salud. Aunque no debemos olvidar que, como perteneciente a la familia de los frutos secos, también es uno de los ingredientes que más probabilidades tenemos de que nos produzca alergias o intolerancias.
Si dejamos a un lado los posibles efectos adversos, la verdad es que el anacardo nos brinda bastantes posibilidades en la cocina, así como en el ámbito de la cosmética o en el de la medicina. Los anacardos tienen una importante cantidad de hidratos de carbono de absorción lenta en su composición, por lo que son perfectos para mantener la cantidad de azúcar en sangre, además de para proporcionarnos una sensación bastante prolongada de saciedad. También nos ayuda a regular el nivel de colesterol de nuestro organismo gracias al omega 6 que tiene.
Existe la creencia de que los anacardos crudos son tóxicos,. Y es cierto, pero hay que matizar algo. En principio, no deberías preocuparte por los anacardos que compras en cualquier tienda o supermercado, puesto que ya habrá sido puesto en tratamiento antes de comercializarse.
El componente que es peligroso para nosotros, además, se encuentra con mayor frecuencia en las hojas del árbol y en la cáscara que cubre el fruto que luego comemos. De hecho, este componente es exactamente el mismo que tiene la hiedra venenosa. Pero tranquilo, porque a no ser que encuentres anacardos silvestres y decidas comerlos, esto no te afectará. Tras su recolección se somete los anacardos a cocción y cocinado, de manera que estás fuera de peligro.
Las recetas en las que puedes incluir este fruto seco son numerosas. Puedes hacer desde cremas hasta arroces (como en nuestro caso), hacer que forme parte de un hummus casero, acompañar algunos platos de carne, como el pollo. En las dietas veganas es un elemento muy común, ya que es la base para elaborar queso vegano.
El anacardo también se usa en cosmética, sobre todo para la elaboración de aceites que tienen como fin el cuidado de la piel y el cabello. Y es que este alimento tiene muchísimas aplicaciones en la vida diaria. Si no tienes ningún problema de alergias o intolerancias con su consumo te animamos a que pruebes a introducirlo en tus dietas semanales. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!