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Reinventar la tortilla francesa
La tortilla francesa es uno de los platos más conocidos y el más sencillo de preparar de nuestra gastronomía. Con dos huevos y una pizca de sal te sobra para preparar este plato, en unos minutos has salvado la cena. Pero la magia de la tortilla francesa reside en su versatilidad, le puedes agregar casi cualquier ingrediente y quedará deliciosa. Es la receta perfecta para reinventar una y otra vez. En nuestro caso la hemos rellenado con arroz Brillante Sabroz y un poco de queso, dándole un toque especial a la receta y a la vez consigues que sea un poco más contundente. ¿Te animas a probarla?
Además, ¿sabías que la tortilla francesa es uno de los platos más antiguos que conocemos? Su origen se remonta muy probablemente al Imperio aqueménida, uno de los primeros imperios persas que conocemos. Este Imperio era muy extenso y abarcaba zonas que hoy conocemos como distintos países como son Grecia, Egipto, Israel, Palestina, Siria, Líbano, Chipre, Turquía, Afganistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irak e Irán, allá por el año 550 antes de Cristo. De hecho, puede que sea la predecesora de Kuku sabz, una tortilla típica de la gastronomía iraní que además incorpora distintas hierbas.
Sería ya alrededor del siglo V cuando apareció la receta de lo que hoy llamamos tortilla francesa en un recetario bajo el nombre de Ova spongia ex lacte, donde se explica exactamente que para su preparación correcta hay que darle la vuelta. Es más, la palabra tortilla proviene directamente de la voz latina torta, que significa “volteada”, es decir, literalmente dar la vuelta a la tortilla.
Esta receta también era conocida en la América precolombina. En las crónicas de los exploradores europeos se distingue entre tortilla de maíz y tortilla de huevo, por lo que no hay lugar a dudas de que ya usaban esta receta con asiduidad.
Pero, ¿por qué llamarla tortilla francesa, si su origen se remonta más allá siquiera de la concepción de Francia como país? Pues ni más ni menos que por una leyenda popular española que se desarrolla en Cádiz. Y es que durante el asedio de las tropas francesas en 1810, al parecer la escasez de alimentos en la zona era bastante extensa, pero los gaditanos se negaban a no poder disfrutar de uno de sus recetas favoritas: la clásica y española tortilla de patatas. Es por eso que empezaron a hacerla sin patatas, tan solo con huevos, y por la invasión napoleónica, por la que la llamaron “tortilla francesa”.
Sin embargo, parece ser que esta versión se queda en la mera leyenda, puesto que en el año 1806 ya hay constancia de una receta titulada “A French Omelette” en un recetario de Alexander Hunter, publicado en York (Inglaterra), bajo el título de Culina Famulatrix Medicinae.
Sea como sea, este tipo de tortilla es popularmente conocido en el mundo entero, con diversos nombres y con diversas formas de cocinado. De ella, probablemente, nace nuestra tortilla de patatas o la tortilla de chorizo. Y es que nunca está de más experimentar con cualquiera de los ingredientes que tengamos en casa para hacer una rica y sabrosa tortilla. Aunque no sea “a la francesa”.
Cómo elegir los mejores huevos para tu tortilla francesa
Sin duda, hacer una tortilla francesa puede parecer que no tiene mucha ciencia. Y es que una de las recetas más sencillas que podemos encontrar. Sin embargo, lo complicado aquí viene a la hora de elegir unos buenos huevos. Quizás alguna vez te has visto delante del stand de huevos del supermercado sin saber muy bien cuáles elegir. Te damos algunos trucos para que elijas los mejores.
Por un lado encontrarás un código de varios números que quizás no sepas descifrar. Pues bien, el primer número, que puede variar entre el 0 y el 3, indica la forma de cría de la gallina que ha puesto esos huevos. Los que tengan el número 0 son los de las gallinas en que mejores condiciones han estado. Según va aumentando el número, las gallinas han sido criadas menos “felices”, por lo que los mejores huevos son los de categoría 0, aunque también son los más caros.
Haz tu propia salsa Cheddar
Si quieres que toda la elaboración de esta receta sea lo más casera posible, prueba a hacer tú mismo la salsa cheddar que acompaña a esta tortilla francesa con arroz. Para ello pon a hervir un poco de leche con queso de untar cremoso, lonchas de queso cheddar y mantequilla sin sal. Poco a poco irás obteniendo una salsa súper cremosa y de color anaranjado. Para que espese un poco puedes ponerle un poco de maizena. Remueve todo bien para que la textura quede uniforme y en pocos minutos tendrás lista tu salsa.
Recetas ligeras
Hay veces en las que cocinar se nos antoja una tarea muy ardua y cualquier plato nos parece muy pesado. Para esas ocasiones siempre es bueno contar con algunas recetas a mano, que sean sencillas de preparar y den como resultado unos platos muy ligeros. ¿Necesitas ideas? Estamos aquí para ayudarte, te recomendamos este salteado de verduras con arroz integral delicioso, fácil y rápido de preparar. Si eres de los que les gusta darle un toque asiático a sus platos, te animamos a probar este arroz tres delicias de pollo, te encantará.