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Es el momento de que te dejes llevar por los sabores de una receta tradicional y fácil de preparar. A veces, los mejores platos no nos exigen grandes ingredientes y elaboraciones, sino que residen en la sencillez y el sabor. En esta ocasión, La cocina de Frabisa nos trae una receta de toda la vida, un arroz amarillo con pollo que podemos preparar fácilmente para servir en cualquier momento de la semana.
Además, este arroz hará las delicias tanto de grandes como de pequeños, que comerán variado y nutritivo gracias a la receta que te proponemos aquí. Y al utilizar nuestra variedad de arroz Brillante Sabroz, acertarás lleno, puesto que los granos de arroz se impregnarán de todos los sabores del pollo, la cebolla y el queso mascarpone, así como de las especias para darte un plato muy contundente. ¿A qué esperas para seguir cocinando con Sabroz?
Arroz amarillo con pollo, una receta sencilla
No hay nada más delicioso que una receta de toda la vida a la que le damos un giro. El arroz amarillo es un plato que nos ha acompañado durante toda nuestra infancia y que seguimos degustando a día de hoy. Todos recordamos ese momento en el que llegábamos del colegio y nuestras madres nos sorprendían con esa deliciosa receta que cambiaba nuestro día. En esta ocasión le vamos a dar un giro a la receta de toda la vida, convirtiéndola en un fácil risotto.
Este arroz amarillo con pollo es de los más sencillos y fáciles de todos los risottos que podemos preparar, la fusión perfecta entre este plato típico italiano y la receta clásica de nuestras madres. Además, es muy del gusto de los niños, por lo que no dejes pasar esta oportunidad de transmitirles ese recuerdo de tu infancia. Aunque su color no es muy llamativo porque no lo acompañan verduras como en otras recetas de arroz con pollo, tiene muchísimo sabor. Esto es debido, en parte, a la cantidad de cebolla que lleva y al toque cremoso que le otorga el mascarpone. ¡Una auténtica delicia!
Por lo demás, es un guisito que hay que mimar y seguir paso a paso para obtener un final feliz. No caigáis en el error de sustituir el azafrán por un colorante alimentario. Aunque los colorantes alimentarios dan un color amarillo fuerte y más bonito que el azafrán natural, éste es más saludable. El azafrán es más saludable y aporta sabor. ¡No desperdicies la oportunidad de seguir cocinando!
Cómo preparar esta fácil receta de arroz con pollo
Es tan fácil de preparar que no dudarás en hacerlo continuamente en casa. Para empezar, debes saltear el pollo para que no se quede crudo durante la cocción. La clave del mejor risotto es el caldo, por lo que no dudes en decantarte por hacer un caldo casero e ir incluyéndolo poco a poco a guiso, de manera que consiga esa cremosidad deseada. Recuerda que es muy importante cuando añadamos el caldo que este esté caliente, así evitaremos romper la cocción y que el tiempo que utilicemos en la cocina sea el indicado para nuestra receta. Y es que un arroz perfecto, también requiere su maña.
Eso sí, en esta ocasión también empleamos queso mascarpone, que le dará mucha más melosidad y frescor al plato. ¿A qué esperas para cocinar este plato?
Un truco Brillante: ¡el azafrán!
Este condimento es muy apreciado en nuestra gastronomía, un producto que utilizamos para darle sabor y aroma a nuestros platos. Está muy presente en platos como la paella, que se encarga de teñir el plato y darle ese matiz amarillo tan característico, al igual que hace en esta receta. ¡No dudes en emplearlo en tus platos!
Pero, ¿sabes cuál es la manera correcta de incluirlo a la cazuela? Si has comprado azafrán en hebras, la recomendación general es que lo tuestes ligeramente antes de incluirlo en la receta. Otra opción es machacar las hebras en un mortero, pero sí que es cierto que con este método no conseguirás sacar todo el potencial de este preciado ingrediente.
Para tostar el azafrán te recomendamos que lo hagas con la ayuda de un papel de aluminio. Cogemos un trozo más o menos cuadrado (el tamaño dependerá de la cantidad de azafrán que vayas a tostar) y en el medio pondremos las hebras. Después, cerramos el papel de aluminio sobre el azafrán, formando una especie de sobrecito. Cuando lo tengamos cerrado, lo ponemos sobre una sartén caliente para tostarlo. Tienes que removerlo continuamente para evitar que se pegue o que se tueste demasiado. Un azafrán quemado es un azafrán perdido. El tiempo que debe estar el sobrecito de papel albal sobre la sartén caliente es muy poco, apenas unos 10 segundos.
Si quieres agilizar el proceso y no poner una sartén al fuego solo para eso también puedes meterlo en el microondas durante no más de 15 segundos. Aunque hay quien prescinde del papel de aluminio, sí que es cierto que si lo tuestas en la sartén sin él hay que tener muchísimo más cuidado para que no se queme.
Una vez que el azafrán esté en su punto justo de tueste podrás ver que las hebras se hacen quebradizas y que se podrán machacar con mucha facilidad para añadir al guiso que estemos preparando.