1 - Preparación previa de los ingredientes para un resultado perfecto
Antes de empezar a cocinar, es fundamental preparar adecuadamente todos los ingredientes. El arroz Sabroz será la estrella de esta receta, pero las verduras bien cortadas y los condimentos listos marcarán la diferencia en el sabor final.
Comienza picando el pimiento verde, el pimiento rojo y la cebolla morada en brunoise. Asegúrate de picar bien el ajo, que ayudará a integrarlo mejor en el sofrito.
A continuación, corta el tomate pera en pequeños dados y ten listos ingredientes clave como el caldo de jamón caliente, el aceite de oliva virgen extra, la carne de pimiento choricero y el azafrán, que aportarán color y sabor al plato. Estos ingredientes realzarán el arroz, creando una combinación equilibrada y deliciosa.
Contar con todos los ingredientes preparados te permitirá cocinar de manera más fluida y lograr un arroz con costillas perfecto.
2 - Adobar las costillas para un sabor intenso
El primer paso para lograr unas costillas llenas de sabor es el adobo. Cubre las costillas de cerdo con pimentón dulce, la pimienta negra, una cucharada de ajo machacado, un chorrito de vino blanco, aceite de oliva virgen extra y sal.
Déjalas reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos, aunque es recomendable dejarlas reposar más tiempo para que absorban mejor los sabores. Este tiempo de maceración será clave para que las costillas queden jugosas y aromáticas.
3 - Dorar las costillas para sellar los jugos
Una vez que las costillas hayan reposado lo suficiente, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande o en la misma paellera que vas a usar para el arroz.
Añade las costillas y dóralas bien por todos lados. Este paso ayuda a sellar los jugos, lo que garantizará que queden tiernas y sabrosas. Dorarlas a fuego medio permite que la carne se cocine de forma uniforme. Una vez doradas, retíralas y resérvalas.
4 - Sofrito aromático para darle profundidad al arroz
En la misma sartén o paellera, utiliza el aceite en el que has dorado las costillas para hacer el sofrito. Añade el ajo picado, seguido de la cebolla morada y los pimientos. Cocina las verduras a fuego medio hasta que estén bien pochadas, lo que puede tardar entre 8 y 10 minutos. Este paso es fundamental para construir los sabores de la receta.
A continuación, agrega el tomate en dados y cocina unos minutos más, removiendo para evitar que se pegue.
Después, incorpora una cucharadita de carne de pimiento choricero, que le dará un toque ligeramente dulce y ahumado. Finalmente, añade el pimentón dulce, pero ten cuidado de no dejarlo demasiado tiempo en la sartén, ya que podría quemarse y amargar el plato.
5 - Añadir el caldo caliente y las especias para un sabor intenso
Con el sofrito ya en su punto, es el momento de agregar el caldo de jamón caliente a la sartén o paellera. Añade una pizca de sal y unas hebras de azafrán, que aportarán su característico color dorado al arroz, y un sabor delicioso.
Remueve bien la mezcla para que los sabores del sofrito se integren en el caldo y deja que hierva suavemente. Este paso es crucial para que el arroz absorba toda la riqueza de los ingredientes.
6 - Añadir el arroz Sabroz para una textura perfecta
Una vez que el caldo esté hirviendo, distribuye el arroz Sabroz de manera uniforme por la sartén o paellera. Asegúrate de que el arroz quede bien repartido para una cocción homogénea.
El arroz Sabroz es ideal para este tipo de recetas porque absorbe los sabores sin romperse, manteniendo su estructura durante toda la cocción. Este tipo de grano asegura un arroz suelto y en su punto, clave para disfrutar de un plato equilibrado en texturas y sabores. No remuevas más el arroz después de este punto para que quede suelto y bien cocido.
7 - Incorporar las costillas y terminar la cocción del arroz
Cuando falten 5 minutos para que termine del proceso de cocción, añade las costillas doradas que habías reservado. Colócalas de forma uniforme sobre el arroz para que se mezclen bien con el caldo y se terminen de cocinar.
Este paso permite que las costillas aporten más sabor al arroz, y asegura que cada bocado tenga una parte de carne jugosa.
8 - Reposar para fijar los sabores y decorar
Una vez que el arroz esté completamente cocido, retira la sartén del fuego y deja que repose durante 5 minutos. Cubre con un paño limpio para que el arroz termine de absorber el caldo restante y quede en su punto justo. El reposo es un paso esencial, ya que permite que los sabores se asienten y el arroz adquiera la textura perfecta.
Decora con un poco de perejil picado para darle un toque fresco y colorido justo antes de servir.