La cocina italiana a tu alcance
El Arroz a la milanesa es un plato tradicional de la cocina italiana. Un tipo de risotto destacado por su textura y cremosidad, además de un sabor inconfundible gracias a la variedad exclusiva de Arroz Brillante Sabroz, que recoge todo el sabor de los ingredientes que utilices. Un verdadero manjar para todos los paladares, que aunque parezca complicado, es muy sencillo de elaborar. ¡Te sentirás como un verdadero chef en tu propia cocina!
Arroz a la milanesa, ¿cuál es su origen?
El arroz a la milanesa toma su nombre de su ciudad de origen, Milán, aunque es un plato muy típico de toda la zona de Lombardía en general. Se considera este arroz como una variante del risotto a la parmigiana, y que en origen tan solo cuenta con tres ingredientes en su receta: el arroz, el queso de Parma y la cervellata, que es una especie de longaniza elaborada con una mezcla a partir de grasa y riñones de cerdo muy típica también de Lombardía. En lugar de esta especie de longaniza también se suele preparar con panceta.
En algunas recetas se emplea azafrán para darle color y la mantequilla, que es un ingrediente básico en nuestra propuesta que aporta cremosidad al plato, para algunos es solo opcional. Existen numerosas variantes de esta receta que, gracias a la globalización, ha llegado a prácticamente todos los rincones del mundo. Conocemos desde recetas que incluyen picadillo de chorizo a otras que eliminan por completo la carne de sus ingredientes para sustituirlo por soja texturizada o seitán especiado.
Este arroz se puede servir solo, pero también como acompañamiento de carnes, como el típico ossobuco a la milanesa.
En su origen este arroz siempre llevaba azafrán y se asociaba a la comida de la gente poderosa y condinero, puesto que los granos de arroz, al teñirse de amarillo tenían el aspecto de pepitas de oro. Los primeros recetarios en los que aparecen platos de este estilo se remontan al siglo XIV y en ocasiones tenía un toque dulce, puesto que uno de sus ingredientes era el azúcar y también podía encontrarse con canela.
Tal y como lo conocemos hoy, esta receta ya se encuentra a finales de 1700, y aparece en forma de sopa. De aquellas conservaba la canela como ingrediente y eran las yemas de huevo las que le daban el color amarillo en lugar del azafrán.
Hay otras recetas de esta época en las que se fríe cebolla para acompañar al arroz y se sazona con distintas especias. Lo cierto es que este tipo de arroz es muy versátil y que puede hacer las delicias de cualquier comensal que se siente a la mesa.
Este arroz a la milanesa es un arroz muy cremoso y con mucha textura, servido como plato único. Si quieres complementar un menú perfecto te proponemos que como entrante sirvas un antipasti, o incluso una ensalada de tomate seco con algo de rúcula y queso en lascas, bañado en un chorro de aceite de oliva, que te puede hacer ir entrando en un ambiente gastronómico muy italiano.
Un buen vino italiano también puede ser el mejor maridaje para esta velada. Puedes probar con un vino blanco fresquito y afrutado, o si eres más de tinto, también con uno que tenga un sabor suave y que te deje disfrutar de los sabores del arroz. ¿Y de postre? Te proponemos que pruebes con los cannoli. Puede que lo conozcas como el postre de ‘El Padrino’, puesto que fue esta película la que los popularizó fuera de Italia. Son rollitos de masa hojaldrada con canela y vino de Marsala rellenos de una pasta de ricota y pepitas de chocolate. También llevan trozos de naranja confitada que le dan el toque cítrico pero sin quitar el dulce. ¿Listo para tu comida italiana?
Algunos trucos para un plato perfecto
Como has comprobado, la elaboración de esta receta es mucho más sencilla de lo que parece. Tan solo debes quedarte con unos pequeños detalles para que consigas un resultado más profesional. En primer lugar, los ingredientes tienen mucha importancia, por ello hay que elegir buenos acompañantes para nuestro arroz. En este caso, te damos libertar para utilizar cualquier queso rallado, pero te recomendamos exquisito queso parmesano, que se utiliza mucho para aportar sabor a los risottos. Por otro lado, ten en cuenta que el caldo debe estar caliente para que se absorba adecuadamente, y además debes incorporarlo poco a poco. Finalmente, no te olvides de ir removiendo de vez en cuando.
¿Buscas más inspiración para tus recetas con arroz? Te recomendamos este delicioso Risotto de champiñón, zanahoria y calabacín, una opción perfecta para aprovechar las verduras que tenemos por casa.
Algunas diferencias entre el jamón y el prosciutto
Para cocinar este arroz a la milanesa, se podría elegir prosciutto en lugar de jamón serrano. Por eso, te contamos algunas de las principales diferencias entre estos dos embutidos.
-El prosciutto es más dulce y jugoso que el serrano.
-El prosciutto crudo se suele deshuesar parcial o totalmente antes de ser curado. En cambio, el serrano, si se deshuesa, suele ser cuando la pieza ya está lista para consumir.
-La carne del prosciutto es más rosada y mórbida que la del serrano.
-Los tiempos de curación suelen ser parecidos, pero se hace con distinto tipo de sal. Es más húmeda en el caso del prosciutto y marina, para el serrano.
-Para el prosciutto di Parma, el cerdo es alimentado con pienso y un suero procedente del queso parmeggiano, a lo que se debe ese ligero gusto a nuez. El serrano, en cambio, es alimentado con pienso y cereales.