Vídeo receta
Un plato completo y saludable
Si buscas una opción sana y nutritiva para tu comida, y que además sea muy sabrosa, te recomendamos este Arroz con pimientos del Padrón y pollo. Ideal para mantener una dieta saludable y equilibrada sin caer en la rutina alimenticia. Como has visto, una receta muy sencilla de elaborar y llena de sabor gracias a la variedad exclusiva de Arroz Brillante Sabroz, que recoge todo el sabor de los ingredientes que utilices.
Más de una posibilidad en la misma receta
Una de las mejores partes de las recetas que te proponemos es que son de fácil adaptación a tus gustos y a tus necesidades. Si no tienes las verduras concretas puedes variarlas con alguna que tengas por casa de recetas anteriores. Además este tipo de plato puede prepararse con otra carne que no sea el pollo, como es el conejo, otro alimento muy bajo en grasas y con el que nos aseguramos de no perder la carga nutricional de la receta.
Por otro lado, también es fácilmente adaptable a una dieta vegetariana e incluso vegana. Podemos sustituir las proteínas animales por otras de origen vegetal, como la soja texturizada, o incorporar unas setas para simular la textura de la carne.
Pimientos de Padrón, un sello de identidad
Los pimientos de Padrón son una variedad de pimiento muy característica de la cocina gallega. Concretamente provienen de cultivarlos en el convento de San Francisco de Herbón (parroquia de Padrón, de ahí su nombre), en la provincia de La Coruña.
Se dice que los frailes franciscanos que regresaron de América y se instalaron allí fueron los encargados de adaptar su cultivo al clima y tierra gallega allá por el siglo XVI. Son tan característicos por su pequeño tamaño en comparación a otras variedades de pimientos. Sus dimensiones rara vez se alejan de entre los cinco y los diez centímetros. Además, son de un color verde intenso. Pero su principal característica es que alguno de sus ejemplares son especialmente picantes, entre un 10 y un 25% de su producción. Es aquí donde surge el popular dicho gallego “Os pementos de Padrón, uns pican e outros non” (“Los pimientos de Padrón, unos pican y otros no).
Esta variedad de pimientos se domesticó en Mesoamérica, junto a otras como la de los jalapeños, claramente picantes estos en todos los aspectos. Se cree que debido a su adaptación natural al ambiente gallego, estos pimientos se han ido adaptando hasta hacerse más pequeños y por eso su particularidad de sabor.
Normalmente podemos encontrarlos para su consumo asados a la plancha o fritos en una sartén, así como sazonados con sal gorda para potenciar su sabor. Sirven de acompañamiento para muchos otros alimentos, que van desde la carne al pescado pasando por el marisco. También en algunos lugares se sirven como tapa.
Hoy en día es común cultivar estos pimientos en invernadero. Y ha sido a raíz de un cultivo más extensivo de esta variedad cuando se ha llegado a la conclusión de que son los pimientos que menos han sido regados o que más han sido expuestos al sol los que desarrollan esta característica de picazón cuando los ingerimos.
Se pueden distinguir los que pican de los que no porque los picantes tienden a tener un mayor tamaño y con forma bastante puntiaguda. Además, antes de cocinarlos, el ejemplar que pica tiene un color más mate y, posteriormente, repelen mejor la sal que los ejemplares más suaves.
En general, son los pimientos más maduros los que tienen ese toque de picazón. Si alguno de ellos tiene ribetes o tonos rojizos debido a una maduración excesiva, tus alarmas de picor deben saltar inmediatamente.
Si te encuentras en tu plato uno de estos pimientos de Padrón picante y no tienes el paladar acostumbrado, te recomendamos que comas inmediatamente miga de pan, de maíz o de centeno, para que tu boca se alivie un poco. Para no caer en equivocaciones puedes intentar probar previamente el pimiento con los labios, haciendo un poco de presión. Desde ese momento ya podrás saber si el pimiento es picante o non.
Curiosidades sobre el pimentón
¿Sabías que el pimentón fue descubierto por Cristóbal Colón? Fue desde entonces que se empezó a plantar en España, pero se usa en muchos lugares del mundo. De hecho, se considera que el mejor del mundo es la paprika húngara.
Pero, actualmente, en España es un ingrediente fundamental e insustituible de la gastronomía local, especialmente en Andalucía, donde este muy típico prepararlo como parte de un majado, acompañado con pan frito, aceite y ajo, para espesar luego los guisos.
El pimentón se usa también para adobar carnes y como ungüento para tratar problemas de reúma.
Existen tres tipos: dulce, picante y agridulce.