¿Estás preparándolo todo para hacer una paella? Si ya tienes una reunión preparada y este plato tradicional es el protagonista indiscutible, debes tener preparado un elemento esencial para tu receta, un buen caldo. En esta ocasión, Poli Delicious nos da las facilidades que necesitamos para conseguir que nuestra paella sea un éxito. Por ello, no pierdas de vista este caldo con sofrito para paella, que puedes conservar fácilmente para tenerlo listo para tus recetas. ¿Nos ponemos manos a la obra?
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La clave del éxito de tu próxima paella: un buen caldo casero
Sabemos que la llegada del domingo tiene un significado claro, el momento de la paella. Es el almuerzo predilecto de los fines de semana, la excusa perfecta para reunir a familia y amigos entorno a un plato muy especial. Esta receta tradicional es el rey de tus eventos, así que no dudes en ponerte manos a la obra con este plato lleno de sabor. Las hay de carne, de marisco o de verduras. ¡Elige la que quieres a tu gusto!
El caldo con sofrito para paella es muy sencillo de elaborar y te va a resultar muy práctico, ya que tendrás adelantado el proceso y recurrirás al sabor más casero, olvidándote de toques industriales que no consiguen esa potencia que necesita nuestro plato. Puedes congelarlo en dosis, tal y como se explica, y utilizarlo cuando lo necesites. ¡Una facilidad más para seguir ahorrándote trabajo durante el cocinado!
El morcillo o jarrete con el que vamos a prepararlo es una de las partes más sabrosas que le van a dar mucho sabor. Es importante utilizar ingredientes de calidad, utilizar las verduras en la medida justa y dejar que se haga en el tiempo indicado para que tengamos un auténtico caldo con sofrito para paella casero.
Este caldo con sofrito para paella puedes utilizarlo en recetas en las que necesites un caldo de carne como la paella de carne o incluso en esta receta de arroz al estilo marroquí. ¡Convierte este caldo en tu aliado en la cocina!
Y si tienes una gran reunión prevista para dentro de poco, prueba a emplearla en esta receta de paella de verduras y carne para 20 personas.
Las delicias de la paella, un plato clásico de nuestra gastronomía
Cuando hablamos de recetas tradicionales de nuestro país, hay uno que salta inmediatamente a nuestra memoria, la paella. Con mucha tradición en el Levante español, la paella es una receta que se originó entre pescadores y campesinos, una forma de comer rápida y que aprovechaba los sobrantes de la siempre, la caza y la pesca. Por ello, las paellas originales son de verduras con pollo y conejo, así como las de marisco o pescados, pues se utilizaban los descartes para alimentar a todos los trabajadores. Una ingeniosa forma de comer que se ha convertido en una receta tan valorada como codiciada en el mundo entero.
Un truco Brillante: ¡el perejil!
Como vemos, la receta que nos deja Poli Delicious está llena de ingredientes, pues queremos conseguir el caldo ideal para todos nuestros platos. Sin embargo, entre ellos destaca el toque fresco que intenta contrastar con el resto de ingredientes llenos de sabor, el perejil. Esta hierba tan propia de nuestra cocina, le dará ese puntito fresquito que contrasta con el resto de ingredientes, dándole un matiz ligero y delicioso.
El perejil, además, destaca por encima de muchas hierbas aromáticas por sus múltiples propiedades y beneficios. Se trata de un ingrediente muy rico en vitamina K, lo que le hace muy valioso de cara a una correcta coagulación y a mantener nuestra salud ósea. Es también la planta que más betacaroteno posee. Este componente, el betacaroteno, es imprescindible para que tengamos un buen sistema inmunológico.
Además, el perejil es una excelente fuente de potasio, de hierro (incluso más que la carne roja), fibra, y vitaminas como la C y el magnesio, que nos ayuda a la absorción correcta del calcio por parte de nuestro organismo. También nos ayuda a tener una buena digestión y a combatir ciertas inflamaciones y prevenir infecciones. Se dice que también actúa contra el mal aliento y purifica nuestra sangre.
El perejil ha sido usado desde tiempos muy antiguos. Parece ser que originariamente crecía en los suelos rocosos de la isla de Cerdeña, y que los griegos y los romanos ya lo utilizaban, aunque con otros fines que no eran gastronómicos. Los romanos lo usaban como elemento para fortalecer a los gladiadores antes de las luchas y después, en la Edad Media, se consideraba que esta planta tenía poderes mágicos. ¡No te olvides de tener siempre en casa este ingrediente de campeones!
