Salir de las recetas de siempre es una opción ideal y divertida para seguir innovando en la cocina. Hoy te proponemos una forma muy creativa de comer arroz. Sigue esta receta de Belén Cocinar para dos y triunfar con los pequeños de la casa: ¡croquetas de arroz con pollo al curry! Un sabor oriental, una apariencia colorida y una forma distinta de comer. ¿A qué esperas para sorprender a tus hijos y sobrinos con un plato diferente? Hoy toca descubrir nuevos horizontes.
Vídeo receta
Diviértete en la cocina con estas sabrosas croquetas de arroz
Innovar en la cocina no es solo ideal para salir de la rutina y descubrir nuevos sabores, sino también una forma perfecta de seguir desarrollando nuestras habilidades en la cocina. Si eres solo un aprendiz, atrévete a solventar nuevos retos culinarios y aprende que hay vida más allá del arroz a la cubana. Probar nuevas fórmulas utilizando productos que disponemos fácilmente a mano siempre es un placer. ¿Tienes ganas de innovar? Diviértete con una impresionante tarta de arroz con leche y sorprende a todos tus invitados con un postre digno de aplausos y alabanzas.
Esta receta de croquetas de arroz con pollo al curry hará las delicias de los niños, en ellas se combinan dos de su comidas preferidas: pollo y arroz. Pero además los presentamos en un formato que a los pequeños les encanta, la croqueta. Un bocado rápido y divertido, sin espinas, sin huesos y de textura blandita. ¡No dejarán ni una!
Es una receta que, una vez que le coges el truco, te permite dar rienda suelta a tu imaginación y probar con otro tipo de rellenos o masas de croqueta para freír. Puedes picar la carne a cuchillo como en la receta, o comprar directamente la carne picada de pollo (también puedes sustituirla por cerdo, ternera o una picada mixta). Si en casa comen de todo, también puedes sustituir el relleno de carne picada por cualquier tipo de marisco sin cáscara ni concha (mejillones, gambas, etc.) o pescado blanco hervido; así como combinarlas con verduras (champiñones, guisantes, zanahorias hervidas, etc.). Por este motivo es una excelente receta de aprovechamiento.
Una vez fritas las croquetas, antes de llevarlas a la mesa es conveniente escurrir bien el exceso de aceite de la fritura en papel absorbente. De este modo, tus croquetas de arroz con pollo al curry llegarán crujientes, listas para ser devoradas.
Alcanza el éxito con esta receta
Hacer croquetas nunca fue tan fácil. La tarea más difícil siempre es elaborar la masa, la cremosidad y el sabor que tendrá nuestro plato. Por ello, cuando vaya a hacer el relleno, nunca tengas prisa. Pon mimo en el proceso y deja enfriar bien la masa para que, al cocinarla, no se desmenuce con el calor. Añade la cantidad de curry deseada, variando dependiendo de la fuerza que quieras que tenga de sabor. En este caso, evitarás el paso de la harina que se utiliza en las clásicas croquetas, ya que el arroz ayuda a que la masa permanezca compacta. ¡Fácil y delicioso!
El truco brillante: ¡el curry!
Esta especia tan común de los países asiáticos le dará un toque muy exótico a tus platos. Le da color a nuestros platos, que se tiñen de amarillo. De hecho, hay diferentes tipos de curry en el mercado pero es este el más conocido y el que podemos hallar más fácilmente en nuestro mercado. Aunque en esta ocasión utilizamos esta especia en polvo, también lo podemos encontrar en tableta, que conserva mucha más intensidad de sabor.
El curry le dará a tu plato de croquetas de arroz un sabor muy especial. Puede ser que hay quien no sea muy fan de esta especia, pero te aseguramos que aun así caerá rendido a tus pies.
Las croquetas: el origen
¿Sabías que las croquetas no son una receta española como tal? Sí, sí, como lees. Las croquetas hoy en día son prácticamente un sello de identidad para la cocina española, pero la realidad es que la receta original no nació aquí. Sino que llegaría sobre el siglo XIX para quedarse para siempre.
¿Y de dónde provienen entonces las croquetas? De uno de nuestros países vecinos, de Francia. De hecho, el nombre del plato parce ser un derivado de la palabra croquer, que significa “crujiente”. Estamos hablando de la palabra croquette, una especie de diminutivo que podríamos traducir como “crujientita”.
Uno de los básicos para la creación de las croquetas, la bechamel, es creación, de hecho, de la época barroca. Lleva el nombre de uno de los aristócratas de la corte de Luis XVI, Luis de Bechamel, como halado hacia él.
En España el auge de esta receta tiene un origen más humilde. Data de la década de los años 20 del siglo pasado, cuando la epidemia de gripe asoló el país y llegó la Guerra Civil. Fue entonces cuando la cocina de aprovechamiento ocupó las casas y con ella la creación de las croquetas que conocemos nosotros, que buscaba aprovechar los restos de otras comidas. Tenemos por ejemplo las croquetas de cocido, donde se aprovecha incluso el caldo. En otros países como Italia también tienen algunas versiones, como el famoso arancini. ¿Te animas a preparar esta versión de las croquetas pero con arroz y pollo al curry? El resultado no te dejará indiferente. Perfecto para cualquier paladar.