Curiosidades sobre la paella
La paella mixta es uno de los platos más característicos de la gastronomía española, tanto que en muchos países extranjeros, en cuanto se nombra a España se nombra a la paella. Y su popularidad es tanta que la paella está en el top 5 de las recetas más buscadas a nivel mundial, tan solo superada por platos italianos como la pasta y el risotto, y por un clásico nipón, el sushi.
Se ha extendido tanto la paella que, si buscas cómo prepararla en Internet, puedes encontrar lo que cualquier valenciano consideraría auténticas aberraciones de su plato más tradicional, debido a las distintas interpretaciones de esta receta a lo largo del mundo. Y es que hay quien directamente se limita a hacer “arroz con cosas”, combinando ingredientes que pueden resultar de lo más bizarros.
Navegando por la red podemos encontrar desde paella con un huevo escalfado encima y lonchas de jamón hasta una especie de sushi con el arroz de la paella, pasando por croquetas con las sobras de la paella del día anterior, tartar de paella o incluso paella con sandía. Porque, ¿por qué elegir si puedes tener todos los platos en uno solo?
Pero no hay que buscar ejemplos tan extremos. Lo cierto es que a un valenciano que le guste lo tradicional la paella mixta tampoco le hace mucha gracia, ya que la receta original no incluye el pescado o el marisco por ningún lado. La paella tradicional tan solo lleva carne de ave de corral o conejo, puesto que era la carne más accesible cuando este plato nació, allá por el siglo XV, en la zona de la Albufera valenciana. También lleva algunas verduras, como pueden ser las judías verdes y los garrafones, pero en ningún caso lleva mejillones, calamares o almejas.
A lo largo de los más de cinco siglos de historia de esta receta se han ido creando modificaciones y variaciones del plato, que van desde la original hasta la marinera, pasando por el arroz negro (con calamares y coloreado con la tinta de estos), hasta la paella vegana, que solo incluye las verduras en el arroz. Y es que lo bueno de la paella es que se puede personalizar según los gustos y necesidades de cada comensal.
Eso sí, debes cocinarla en una paellera, que es el recipiente por el cual este plato toma su nombre. Además, tradicionalmente, la paella se tomaba directamente de la paellera, sin servir en platos, y con una cuchara de madera.
La tradicional paella de los jueves
Aunque en muchos restaurantes y bares puedes encontrar paella en el menú semanal cualquier día de la semana, el día que con mayor frecuencia ofrecen paella mixta en los establecimientos es el jueves. Pero, ¿sabes por qué? Se dice que en tiempos de la dictadura, Franco solía comer paella los jueves, de manera que todos los restaurantes incluían este plato en su menú por si aparecía, ya que era uno de sus platos favoritos.
Otra de las teorías es que los jueves solía ser el día de libranza de las cocineras en las casas adineradas, así que ellas dejaban listo el sofrito el día anterior para que el jueves tan solo tuviesen que añadir el arroz al preparado y tuviesen la comida lista y recién hecha.
Para una buena paella, un buen sofrito
El sofrito es una de las claves más importantes para conseguir una paella perfecta. Hacerlo depende un poco del gusto de cada uno, pero en general suele prepararse con pimiento (verde, rojo o de los dos), un poco de ajo y tomate; este último mejor pelado y rallado, que completo. Hay personas que para la paella prefieren no ponerle cebolla, ya que consideran que ablanda el arroz, pero también le da un sabor exquisito. Así que lo dejamos a tu gusto.
Una vez elegidos los ingredientes, el truco está en cortar las verduras bien menudas y, si no te gusta encontrar trocitos, rallar tanto el tomate como la cebolla.
Mejillones, excelente fuente de nutrientes
Los mejillones no solo son un manjar, sino que también son una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales. Unos 10 mejillones aportan la cantidad de vitamina B12 que necesita incluir una persona en su dieta diaria. También aporta selenio y manganeso. Estas vitaminas son necesarias para el buen funcionamiento del organismo, ya que ayudan a funciones como la formación de glóbulos rojos o el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, la glándula tiroides o el metabolismo.
Los mejillones son los mariscos con más ácidos grasos omega-3. Este ácido graso insaturado ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares por sus propiedades antinflamatorias. También son muy ricos en sodio, yodo, vitamina C y vitamina A.
Y quizá su propiedad más beneficiosa es que aportan proteínas de una excelente calidad. Y es que unos 10 mejillones cocidos aportan la misma cantidad de proteína que 150 gramos de filete de ternera, pero con un aporte de grasa muy inferior. 100 gramos de mejillones tienen solo 70 calorías y menos de 2 gramos de grasa.
En definitiva, son un gran aliado para una dieta saludable.