Seco de cordero con arroz: receta tradicional peruana

Sofreímos el cordero y lo reservamos

Comenzamos la preparación del seco de cordero calentando una sartén grande con un poco de aceite. Una vez caliente, añadimos los trozos de cordero y los doramos por todos lados. Es importante no abarrotar la sartén para permitir que la carne se dore uniformemente. Esto le dará una capa exterior crujiente y sellará los jugos en su interior, manteniendo la carne tierna y jugosa.

Una vez que el cordero esté bien dorado, lo retiramos de la sartén y lo reservamos en un plato. Este paso es crucial para que la carne adquiera un sabor profundo y una textura perfecta. El dorado crea una base de sabor que se intensificará durante la cocción lenta.

Preparamos el sofrito

En la misma sartén donde doramos el cordero, añadimos la cebolla morada cortada en brunoise y el ajo picado. Sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla esté translúcida y el ajo comience a dorarse ligeramente. Este sofrito es la base de sabor del plato, aportando un aroma y sabor que se mezclarán perfectamente con el cordero y las especias.

A continuación agregamos la zanahoria y el cilantro licuado con agua. Mezclamos bien todos los ingredientes y los dejamos a fuego medio unos minutos, hasta que la salsa coja cierta consistencia.

Añadimos la carne, la pasta de ají amarillo, el cilantro y la chicha de jora

Con el sofrito listo, es momento de volver a añadir el cordero a la sartén. Agregamos la pasta de ají amarillo, el cilantro licuado con agua y la chicha de jora con ají panka. Mezclamos bien para que todos los ingredientes se integren y la carne comience a absorber estos sabores intensos y tradicionales.

La pasta de ají amarillo aporta un toque picante y ligeramente afrutado, mientras que la chicha de jora añade una acidez suave y compleja que equilibra el plato. La combinación de estos ingredientes crea una base rica y aromática que es esencial para un buen seco de cordero. Dejamos que todo se cocine a fuego lento para que los sabores se mezclen y se intensifiquen.

Agregamos el loche rallado, el comino, la sal y la pimienta

Una vez que la carne ha comenzado a absorber los sabores del sofrito y los condimentos, añadimos el loche rallado, una pizca de comino, sal y pimienta al gusto. El loche es un tipo de calabaza que aporta una dulzura natural y una textura ligeramente cremosa al estofado. Dejamos que el estofado continúe cocinándose a fuego lento, permitiendo que el loche se deshaga y espese ligeramente la salsa.

Ajustamos la cantidad de sal y pimienta según nuestras preferencias, asegurándonos de que el plato tenga un buen equilibrio de sabores, y cubrimos todos los ingredientes con agua. Por último, añadimos los guisantes.

Preparamos los vasitos de arroz al microondas

Para acompañar el seco de cordero, nada mejor que nuestros vasitos de arroz redondo preparados rápidamente en el microondas. En Brillante, nuestros vasitos de arroz son ideales para quienes buscan una solución rápida y deliciosa. Solo necesitas calentar cada vasito en el microondas durante 1 minuto y tendrás arroz esponjoso y perfectamente cocido listo para servir.

El arroz es el complemento perfecto para el seco de cordero, ya que absorbe los jugos y la salsa del estofado, creando una combinación de sabores irresistible. Esta opción es práctica y asegura que puedas disfrutar de una comida completa sin complicaciones, perfecta para estilos de vida ocupados.

Decoramos y servimos con cilantro y alubias

Servimos el seco de cordero con los vasitos de arroz y las alubias, creando un plato completo y balanceado que es tanto delicioso como nutritivo. Esta presentación no solo es atractiva a la vista, sino que también garantiza una experiencia culinaria rica y satisfactoria para todos los comensales.

Además, puedes acompañar tu receta con alubias guisadas, que aportan una textura cremosa y un sabor suave que complementa perfectamente el estofado y el arroz.