Vídeo receta
Maridaje
El solomillo con arroz es un plato muy potente que integra un acompañamiento y un plato principal y con el que podemos sorprender en cualquier comida familiar o una cena con amigos. Pero para que la experiencia sea completa tenemos que acompañar esta receta con un buen vino que no desentone ni con el arroz ni con la carne.
La mejor opción probablemente sea un vino tinto, de toques afrutados. Podremos optar por un Jumilla, por ejemplo. También puede irle bien alguno de los vinos elaborados en la zona de Alicante, algún tinto espumoso y que a su paso por la boca deje tintes a fruta madura y una cierta sensación de cremosidad.
Consejos para elegir un buen solomillo de cerdo
Elegir un buen arroz para esta receta no es complicado si sigues nuestras instrucciones, pero la cosa puede complicarse cuando se trata de elegir la mejor pieza de solomillo de cerdo que hará de nuestro plato algo inmejorable.
La carne que elijamos en la carnicería debe ser de color rosa palo o incluso grisáceo, ya que será el color que nos indique que la textura de la pieza es la adecuada y que el sabor será el mejor posible. Además, si la pieza es fresca, los sabores se acentuarán en el cocinado.
Debemos optar también por una pieza que tenga la cantidad justa de grasa, puesto que esta parte magra nos proporcionará suavidad y sabor extra al plato, pero no debemos dejar que sea excesiva.
Esta receta puede tener una variante muy interesante, que es el arroz caldoso con solomillo. Convertimos así este arroz en un plato más típico del invierno, que puede maridar a la perfección con vinos tintos de mayor carácter, más secos.
No debemos olvidar que el solomillo es una de las carnes que más nutrientes nos aportan, como es la vitamina B-12, nos ayuda a la obtención de hierro para nuestro organismo y otros minerales como el potasio o el calcio.
Otras formas de cocinar el arroz con solomillo
Como ya hemos dicho anteriormente, esta receta de solomillo con arroz puede tener muchas variantes, si bien transformarla de un arroz seco a un arroz caldoso es tan solo una de las opciones. Pese a que el arroz con solomillo no es un plato típico de ninguna región concreta, podemos encontrar recetas similares en zonas como la huerta Murciana, donde es muy típico hacer, por ejemplo, arroz con costillejas a las que de forma bastante popular se le agregan presas de solomillo para darle un valor añadido.
Durante muchos años cocinar -y comer- carne fue todo un privilegio, de manera que poder elaborar un plato que tuviese algo de carne era todo un evento en los hogares. Podemos decir que así nació este plato, que en principio conjugaba el arroz con con verduras con las sobras de carne que podían echar a la cazuela.
En algunas de las recetas todavía perdura la costumbre de añadir verduras y hortalizas a este plato. Entre ellas pueden estar los pimientos morrones, los guisantes, los espárragos trigueros e incluso las alcachofas.
Podemos considerar este plato, casi por proximidad, un primo hermano de la paella, aunque su elaboración no tenga por qué hacerse en una paellera y el resultado final no sea tan popular. Pese a ello, es uno de los platos más conocidos y sabrosos hechos con arroz de la gastronomía española.
Consejos para congelar la carne adecuadamente
Para que la carne no pierda sus propiedades y su exquisitez al congelarla y decongelarla, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:
-Congelarla lo antes posible, de preferencia el mismo día en el que se compra. No debemos dejarla en la nevera durante días, hasta la fecha de caducidad indicada en el envase.
-Es conveniente quitarle toda la grasa que se pueda, antes de congelarla, ya que las grasas se amargan y estropean con mayor rapidez que el resto del producto.
-Los trozos grandes debemos cortarlos en porciones como máximo de 200 o 250 gramos y debemos envolverlos muy bien en papel film o guardarla en una bolsa de congelación.
-Si vamos a congelar carne cocinada, es muy importante esperar a que se enfríe antes de meterla en el congelador.