Cuidarse no siempre resulta una tarea sencilla de llevar a cabo. La rutina y la falta de perseverancia son los enemigos de nuestros objetivos, lo que hace muy difícil nuestro trabajo a la hora de organizar nuestra alimentación y hacer un menú equlibrado y delicioso. Pon atención a esta receta, una opción vegetariana que también puedes incorporar a tus comidas: ¡descubre las delicias de este salteado de arroz integral con quinoa, champión y calabacín que nos trae Dulceida!
Además, esta receta es perfecta para esos días en los que quieres comer sano pero no dispones de todo el tiempo que te gustaría para hacerte la comida. En menos de media hora, unos 20 minutos, tendrás lista esta receta. Ideal tanto para una cena ligera como para preparar el tupper del día siguiente y comerlo en un momento en la oficina. ¡Disfruta de la comida sana sin esfuerzo!
Vídeo receta
El salteado de arroz integral con quinoa, una receta fácil y sana
Comenzar a tener un ritmo de vida saludable puede ser difícil, pero no es un imposible. Un arroz integral con quinoa es genial para hacer una receta ligera pero enérgica. ¿Aún no has descubierto la quinoa? Es un superalimento genial que nos ayudará no solo a cuidarnos, sino también protegerá nuestro organismo. Además, ¿a quién no le gusta probar nuevos productos? Inclúyela en tus comidas y disfruta de mayor variedad en tus menús.
Tener opciones más allá de los clásicos guisos de arroz nos dará mayor variedad a la hora de plantear nuestras recetas. ¡Innovar en la cocina siempre es un placer! Paellas, guisos, arroces caldosos, salteados…hay una infinidad de recetas que puedes realizar, tan solo necesitas organizarte y preparar aquellas que se adapten mejor a tu rutina. Sin lugar a duda, esta receta de Dulceida es ideal para cuando no tenemos mucho tiempo y queremos disfrutar de un toque asiático y ligero en nuestro plato.
Otro ejemplo de receta rápida y deliciosa, un salteado de arroz integral con quinoa, champiñones y calabacín que al igual que el salteado de trigueros y gambas con arroz integral con quinoa es un plato sencillo y rápido de preparar. Listo en tan sólo 15 minutos gracias al arroz integral y la quinoa ya cocidos de los vasitos de Brillante Integral Arroz con Quinoa.
Cómo preparar esta deliciosa receta
El tiempo récord en el que haremos esta receta no la hace menos saludable y sabrosa. Muy equilibrada y apta para vegetarianos, es un perfecto plato único o de acompañamiento en almuerzo y cena. Los champiñones que usaremos en esta preparación son frescos, pero también puedes utilizar champiñones de lata si no tienes naturales a mano. El jengibre junto a la salsa de soja que añadiremos al final, dará ese característico toque asiático a la receta que tanto gusta en las recetas de wok de verduras con arroz.
Como ocurre con las ensaladas de arroz, los salteados son elaboraciones que admiten todas las variantes posibles. Ya sea combinando verduras entre sí o mezcladas con carne, marisco o pescado si deseas añadir un aporte de proteína a esta receta de arroz integral con quinoa, champiñones y calabacín.
Un truco Brillante: ¡el jengibre!
Aunque la salsa de soja es conocida por ser uno de los sabores más característicos de los platos asiáticos, el jengibre es otro de los productos claves que nos transportarán al otro lado del mundo. Es ideal para consumir en infusiones, galletas, pescados y arroces, dándole un sabor cítrico y picante a nuestra receta. Ten cuidado a la hora de utilizarlo, ya que un uso excesivo de esta receta puede darle un toque demasiado fuerte que no te agrade. Si es la primera vez que consumes el jengibre, usa pequeñas cantidades. Además, si no quieres comprar una raíz, siempre podrás encontrarlo en polvo en los supermercados.
El jengibre, además de en polvo puede también consumirse en formato infusión. Y es que infusionado tiene muchas propiedades a nivel medicinal, sonbre todo en lo relacionado con el control de catarros y resfriados y posibles infecciones e inflamaciones. Esta raíz de procedencia asiática tiene un fuerte poder antiinflamatorio y antibacteriano, por lo que puede convertirse en nuestro aliado natural para prevenir ciertas dolencias.
En este caso hemos utilizado el jengibre junto a otro de los elementos estrella de la cocina asiática: la salsa de soja. La combinación de ambos es muy usual en las diferentes gastronomías procedentes del continente asiático. Por ejemplo, en el sushi ambos, la soja y el jengibre, suelen ir de la mano. La primera, para mojar las piezas, y el segundo, para limpiar el paladar después de comerla y dejarlo “en blanco” para degustar la siguiente pieza de sushi que vayamos a comer.
¿Sabías que la salsa de soja nació como una manera de conservar los alimentos durante más tiempo cuando todavía no existían las neveras? De hecho, esta salsa cuenta con cientos de años de historia y existen distintos tipos de salsas según la cantidad de soja que se emplee en su elaboración. Hoy en día es muy común encontrarla en cualquier restaurante japonés, junto al vinagre de arroz, para condimentar muchos platos. Pero también ha trascendido más allá de la gastronomía asiática. En muchos platos se utiliza, por ejemplo, para marinar carne, pescado o verduras. También para darle sabor a ciertos alimentos de procedencia vegetal que buscan sustituir a la proteína animal, como pueden ser el tofu, la soja texturizada o la heura. La salsa de soja aportará a tu plato un sabor muy potente, sea cual sea este. Tanto que en ocasiones hay que tener cuidado para no pasarnos y acabar arruinando una receta. ¿Te animas a experimentar con la soja en tus recetas?