Verduras y mejillones, unión perfecta
Esta receta de arroz con mejillones, guisantes, zanahoria y tomate es el plato ideal si te apetece tomar un día una receta un poco más elaborada y quieres aprovechar los ingredientes que tienes en casa. Es fundamental que tengas a mano el Vasito de Arroz Redondo Brillante y algunas verduras en tu despensa o en tu frigorífico. Nosotros te proponemos que utilices guisantes, zanahorias y tomate porque combinan a la perfección con el arroz redondo y dan un toque exquisito a la receta pero, si en su lugar, quieres cambiar esta combinación e incluir otras variedades de verdura, ¡adelante y experimenta con otras opciones!
Plato saludable y equilibrado
Ya sabes, por otras ideas de recetas que te hemos propuesto en Brillante, como es, por ejemplo, el increíble cous cous con langostinos, que nosotros te planteamos platos deliciosos para que tú puedas disfrutar en casa de un rico manjar sin la necesidad de pasar horas y horas en la cocina. Pero, además de disfrutar, también queremos que te alimentes en base a recetas equilibradas y variadas que completen tu alimentación y la hagan rica en nutrientes, proteínas e hidratos de carbono.
En este sentido, la unión de ingredientes que te planteamos para elaborar esta receta es muy completa y variada, nutricionalmente hablando. El arroz, por su parte, es el ingrediente perfecto para mantener un equilibrio saludable en la dieta y aportar a nuestro organismo un chute de nutrientes y proteínas que pueden resultar especialmente beneficiosos. También es cierto que es importante medir las cantidades de comida y mantener una alimentación variada pero, sin lugar a dudas, el arroz debe formar parte de nuestra dieta.
Concretamente, los vasitos de arroz redondo que te ofrecemos desde Brillante están elaborados sin conservantes ni colorantes y preparados de forma que lo puedas degustar donde y cuando quieras, siempre que lo pases 30 segundos por el microondas, ya que se trata de una ensalada. ¡Son todo ventajas!
Y, si quieres seguir experimentando con otras recetas saludables, te invitamos a probar nuestra ensalada de arroz basmati y salmón, nuestro vasito de arroz y guisantes o nuestro arroz meloso con mejillones.
Un truco Brillante; ¡la zanahoria!
¿Sabías que las zanahorias son uno de los vegetales con más antigüedad en su cultivo? Se trata de una planta que se domesticó hace más de 3.000 años en la zona que hoy conocemos como Afganistán. Sin embargo, por aquel entonces las zanahorias solo tenían su característico color naranja por fuera. Al pelarlas y cortarla podías ver que su carne era de un (para nosotros) raro color morado. Existe la creencia que de que no sería hasta entrado el siglo XVII cuando se crearían las zanahorias de color naranja tanto por dentro como por fuera. Parece ser que este suceso tuvo lugar en Holanda y el motivo de dicha creación fue como regalo a la casa real de los Orange.
Los elementos culpables del color tan característico de la zanahoria son los colorantes vegetales llamados betacarotenos y alfacarotenos que, además, son transformados por nuestro hígado en valiosa vitamina A. De hecho, la zanahoria en exceso puede darnos demasiada dosis de esta vitamina. Si es así, es posible que nuestro hígado no sea capaz de procesarla y que nuestra piel, en especial y concretamente las palmas de las manos, empiece a verse con un tono anaranjado o incluso tirando a amarillento.
Pero como casi todo, en su justa medida, la zanahoria es uno de los alimentos más beneficiosos para nuestro organismo. Su vitamina A actúa muy bien para prevenir enfermedades relacionadas con la vista, como la ceguera y las cataratas. Además, prácticamente el 80% de este vegetal es agua, por lo que son muy bajas en calorías y de fácil digestión, y ayudan a mantener el buen tránsito intestinal. Otras de sus características nutricionales son su rica cantidad en fibra y su baja cantidad de sal.
Las zanahorias se pueden consumir perfectamente crudas, como por ejemplo elemento para dippear y como uno de los snacks más sanos que te puedes encontrar, pero lo cierto es que si las sometes a cocinado, sus propiedades se verán incrementadas, especialmente en forma de puré.
Asimismo, se trata de un vegetal realmente versátil y que tiene una gran capacidad de adaptación a distintos platos, que van desde los salados a los dulces. Funciona muy bien para los purés y cremas, pero también como componente de ensaladas o guarnición para carnes o pescados, e incluso con revueltos.
Una de las recetas dulces más aclamadas que puedes hacer con zanahoria es la famosa carrot cake o tarta de zanahoria. Esta receta se remonta a la Edad Media, cuando los edulcorantes no eran algo que proliferase en la cocina. Por lo tanto, para elaborar platos dulces se usaba tanto zanahoria como remolacha azucarera. Y es que la zanahoria te da un sinfín de posibilidades en la cocina. ¿Se te ocurre alguna más?