Vídeo receta
Esta receta de arroz mixto con pimientos, chorizo y panceta es fácil de preparar y será una opción ideal para sorprender a tus familiares o a tus amigos. Si estás buscando un plato que guste a todo el mundo, estás en el sitio ideal, así que sigue leyendo y descubre cómo preparar este arroz mixto. Hazte con nuestro arroz Brillante Sabroz y saca el chef que llevas dentro para lograr el mejor resultado.
Este arroz también queda muy rico al horno. Además, este tipo de cocinado nos permite no tener que estar tan pendientes de la intensidad del fuego y que el arroz se cocine de forma más uniforme.
El chorizo, de origen español y sabor único
De sobra es conocido el chorizo en nuestro país. ¿Pero sabías cuál era su origen? El chorizo básicamente contiene magro de cerdo, pimentón y ajo. Este embutido español surgió en España en el siglo XVI cuando, al llegar el pimentón proveniente de América, se empezó a mezclar con la carne y el ajo y fue entonces cuando se conoció como chorizo. En regiones como Zamora esta receta es muy popular, y se le suele añadir además del chorizo y la panceta, salchichas frescas y un chorrito de vino que le da un sabor muy especial. ¿A qué esperas para disfrutar de su sabor único e inigualable en esta receta?
El truco Brillante: ¡el pimiento!
Probablemente ya sepas que el pimiento es uno de los ingredientes estrella de nuestra gastronomía, pero quizás lo que desconozcas es que se trata de uno de los cultivos con más historia del mundo y que su origen no se encuentra en España, sino en la otra punta del océano Atlántico. Eso es, el pimiento viene de América. Parece ser que las civilizaciones de la zona de Mesoamérica, concretamente de Perú y Bolivia, ya lo habían domesticado hace alrededor de 6.000 años. Aún a día de hoy hay algunas especies que crecen de forma silvestre en tierras americanas.
Al parecer fue Cristóbal Colón en su primer viaje el encargado de traer los pimientos a este lado del Atlántico, maravillado por su sabor y sus propiedades, así como por su facilidad de cultivo. Y es que el pimiento crece en cualquier tipo de suelo que tenga humedad, aunque la temperatura ambiente debe mantenerse siempre alrededor de los 20 grados. Es por eso que en la actualidad casi siempre se cultiva en invernaderos.
A su llegada al continente europeo esta hortaliza causó furor y se extendió su uso rápidamente. Tanto comenzó a usarse que desplazó un poco a la pimienta negra, la especia por excelencia que se usaba en aquellos entonces. Y es que a raíz del cultivo del pimiento también se crearon derivados como el pimentón. Concretamente, el pimentón se creó en Extremadura, ya que a su vuelta de América pasó por el monasterio de Guadalupe y dejó allí algunas semillas de pimientos. Los frailes jerónimos se encargaron de plantarlas y hacerlas germinar en el monasterio de Yuste y fue allí donde nació el famoso pimentón de la Vera. Esta misma orden de frailes viajaron hasta Murcia, concretamente a la localidad de La Ñora, donde se sitúa la otra denominación de origen de este aclamado condimento.
De hecho, La Ñora da nombre a un tipo de pimiento redondeado redondeado, también llamado pimiento bola, que suele secarse al sol después de madurar. Se utiliza para dar sabor a diversos platos o fritas, como acompañamiento a otros ingredientes como los huevos fritos. En la zona de Alicante incluso existe una salsa que se elabora a partir de ñoras, la pericana.
Los pimientos tienen muchas propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud. Entre estas propiedades encontramos que son alimentos muy ricos en fibra, así como en vitaminas y antioxidantes. La vitamina C, concretamente, es uno de sus componentes que más presencia tiene en los pimientos. Esta vitamina es esencial para el crecimiento y correcto desarollo, así como para la reparación de todos los tejidos que conforman nuestro organismo. De esta manera, la vitamina C contribuye a formar una proteína que resulta muy importante a la hora de producir piel, así como para fortalecer y mantener sanos los ligamentos, tendones y vasos sanguíneos. También es importante tener unos niveles correctos de vitamina C si tenemos alguna herida, ya que hará que podamos sanar y formar un tejido cicatrizal bueno rápidamente.
Además, se trata de un alimento rico en fibra y que contiene mucha agua pero muy pocas grasas y calorías. Es por ello que suele recomendarse en dietas de adelgazamiento. Además, la fibra nos dará cierta sensación de saciedad y nos ayudará a mantener nuestro tránsito intestinal a punto y prevenir el estreñimiento.
También es un buen alimento de cara a mantener nuestro sistema cardiaco en orden, ya que reduciremos la cantidad de colesterol en sangre. Otro de los puntos fuertes de los pimientos es la acción diurética que tienen, que nos ayuda a eliminar esos líquidos no deseados de nuestro cuerpo.
Asimismo, los pimientos son uno de los alimentos más versátiles que puedes encontrar en el mercado. Son perfectos para un sofrito, pero también para prepararlos como guarnición para una carne o un pescado. Puedes asarlos y hacer una ensalada con cebolla y atún, por ejemplo, que puedes tomar templada o fría. Y si quieres puedes hacer pimientos del piquillo rellenos tanto de carne como de pescado o coger el clásico pimiento morrón, vaciarlo y rellenarlo de arroz. Las posibilidades son cientos y todas ellas excelentes. ¿Te animas a experimentar con pimientos?