Arroz con alcachofas y verduras: Receta deliciosa y fácil de preparar

1 - Preparación previa de los ingredientes para un arroz con alcachofas y verduras perfecto

Antes de comenzar la cocción, asegúrate de preparar correctamente todos los ingredientes. Para las alcachofas, retira las hojas más duras, corta los tallos y sumérgelas en agua con limón para evitar que se oxiden. Si necesitas más detalles, sigue nuestra guía para limpiar alcachofas. Esto ayudará a que mantengan su color y sabor durante la cocción.

Pica el ajo y el puerro en corte en brunoise, lo que facilitará su integración en el sofrito, aportando un sabor uniforme. El pimiento verde debe cortarse en trozos pequeños, y los tomates deben estar triturados para aportar una textura suave y equilibrada a la receta.

Prepara el caldo de verduras, así como el azafrán y el pimentón dulce, que aportarán un toque de color y profundidad de sabor al arroz.

Finalmente, ten a mano el arroz Sabroz de Brillante, que gracias a su capacidad para absorber bien los sabores del caldo, es ideal para lograr un arroz en su punto perfecto.

2 - Rehogar las alcachofas para un sabor intenso

En una cazuela grande, añade un chorro de aceite y caliéntalo a fuego medio. Escurre bien las alcachofas para eliminar el exceso de agua y colócalas en la cazuela.

Rehógalas durante unos 5 minutos para que adquieran un sabor más profundo y se impregnen del aceite. Este paso les permitirá mantener una textura firme durante la cocción.

3 - Pochar el puerro y el ajo en brunoise

Añade el ajo y el puerro a la cazuela con las alcachofas. Deja que se pochen a fuego lento hasta que estén dorados y fragantes. Pochar estos ingredientes es clave para conseguir una base de sabor robusta en el plato.

Añade el tomate triturado y el pimiento verde picado en trozos pequeños. Cocina durante unos minutos, hasta que el tomate reduzca su acidez y el pimiento comience a ablandarse.

Agrega el pimentón dulce y mezcla rápidamente para evitar que se queme, logrando así un toque de sabor ahumado y dulce.

4 - Verter el caldo caliente y cocinar el sofrito

Incorpora el caldo de verduras caliente en la cazuela y remueve para que se mezcle con el sofrito.

Deja que todos los ingredientes se cocinen a fuego medio durante unos minutos para que los sabores se integren. Este paso ayuda a dar cuerpo al caldo, lo que realzará el sabor del arroz.

5 - Añadir el arroz, la sal y el azafrán

Agrega el arroz Sabroz a la cazuela junto con una pizca de sal y el azafrán para potenciar el color y el sabor del plato. Remueve ligeramente para distribuir el arroz por toda la cazuela y asegúrate de que quede bien cubierto con el caldo.

Sube el fuego durante los primeros minutos para que el arroz hierva a fuego alto, luego reduce a fuego medio-bajo para que termine de cocinarse lentamente.

Este control de temperatura ayuda a que el arroz absorba de manera equilibrada todo el caldo. Si tienes dudas sobre el tiempo de cocción ideal, consulta nuestra guía sobre el tiempo de cocción del arroz blanco.

6 - Finalizar la cocción y dejar reposar para un sabor perfecto

A medida que el arroz absorba el caldo y esté casi en su punto, baja el fuego al mínimo y observa que los granos estén tiernos pero sin deshacerse. Este último tramo de cocción es clave para que el arroz alcance una textura perfecta, en la que cada grano esté cocido y absorba los sabores de las verduras y especias.

Una vez que el caldo se haya evaporado casi en su totalidad, apaga el fuego y cubre la cazuela con una tapa o un paño limpio. Este reposo final de 3 a 5 minutos permitirá que el arroz termine de cocerse en su propio vapor, quedando en su punto exacto de suavidad y concentración de sabor. Así conseguirás un arroz delicioso y perfectamente cocinado, listo para servir.

7 - Decora y disfruta de tu Sabroz con verduras y alcachofas

Para realzar el sabor de este plato y aportar un toque de frescura, espolvorea perejil fresco finamente picado sobre el arroz justo antes de servir. Este ingrediente no solo añadirá un color vibrante, sino que potenciará el aroma del plato, dándole un acabado fresco.

Completa la decoración con un poco de ajo machacado que, al combinarse con el calor del arroz, liberará un sutil y delicioso aroma final. Este toque extra de ajo y perejil hará que cada bocado esté lleno de sabor y profundidad.

¡Sirve y disfruta de tu creación!