Vídeo receta del Risotto de calabaza
Las claves de un risotto perfecto
El secreto de un buen risotto está en que consigamos darle la textura perfecta, ya que este clásico italiano es un arroz cremoso y consistente a la vez, pero que nunca debe quedar apelmazado. Lamentablemente, a muchas personas sí que les queda así, sobre todo las primeras veces que lo preparan.
Pero, no te preocupes. Si estás aprendiendo a hacer un risotto por primera vez o lo has hecho ya otras veces, pero nunca has conseguido la consistencia que buscas, atiende a estos consejos y verás que consigues preparar un risotto de calabaza exquisito y con el arroz en su punto.
El arroz
Nuestro Arroz Brillante Sabroz es de grano redondo y cumple con todos los requisitos para preparar un buen risotto, ya que su grano es consistente y conserva una buena textura cuando se cuece con mucho caldo para conseguir la melosidad del risotto. También puedes usar la especie arborio, pero lo que nunca debes usar es el largo, ya que es más fácil que quede apelmazado y el resultado cambia radicalmente.
El caldo, poco a poco
Una vez que hemos elegido el arroz adecuado, toca aprender a echar el caldo, que es el segundo factor que determina la calidad perfecta para un risotto.
A diferencia de otro tipo de preparaciones de arroz, en las que se deja el arroz reposar con la cantidad de agua pertinente hasta que el cereal absorba el líquido, para conseguir un buen risotto el caldo se debe echar caliente, poco a poco y siempre se debe de remover el arroz. Así, este irá soltando su almidón y se conseguirá esa textura tan especial del clásico italiano.
¡Recuerda! El caldo debe estar siempre bien caliente. Insistimos en este punto porque es indispensable que en ningún momento se rompa la temperatura de cocción.
Y, finalmente, cuando el arroz haya alcanzado el punto deseado, se aparta del fuego y se le echa el queso. Así, al mezclarlo al final, el queso mantendrá su independencia del arroz y el sabor será delicioso.
¿Cómo elegir y almacenar adecuadamente una calabaza?
Te contamos algunos trucos para que elijas una calabaza en su punto y para que la sepas conservar en casa durante varios días.
–Elije una calabaza con la piel dura y firme. Si esta tiene magulladuras o está blanda, la calabaza ya no estará en su punto.
–De preferencia, el tallo debe estar adherido a la calabaza y debe estar firme.
–Las mejores calabazas son las que tiene un color brillante y son uniformes.
–Un truco para saber si está madura, es golpearla. Si escuchas un sonido hueco, está en su punto.
–Coge la calabaza y valora su peso. Las calabazas suelen pesar bastante para su tamaño, y esto indica que su pulpa es de buena calidad.
–Las calabazas pequeñas y pesadas son las que más sabor tienen y son perfectas para este risotto, para purés, sopas o postres.
–Guarda las calabazas a temperatura ambiente en un lugar oscuro y seco.
—No congeles las calabazas y no dejes que se humedezcan.
–La mejor forma de almacenarlas es del lado, ya que así es más fácil que eliminen cualquier exceso de agua.
–También es mejor que las guardes aisladas de otras calabazas u otros frutos y sobre un cartón o paño.