Hoy te enseñamos una receta digna de protagonizar tus ocasiones especiales. Disfruta con este risotto de hongos Portobello y ajo negro, una idea de Silvia Cocinitas con la que darás un paso más en tu cocina y te adentrarás en descubrir nuevos productos y técnicas. Sumérgete en la magia de la cocina italiana y sigue descubriendo nuevas recetas gracias a Sabroz. ¿A qué esperas para demostrar tu talento en la cocina?
Un risotto perfecto para protagonizar tus momentos especiales en casa
Siempre surgen ocasiones en las que tenemos que tomar la sartén por el mango y demostrar a nuestra familia y amigos que somos todo unos expertos en la cocina. Atrás quedaron las recetas clásicas para celebrar esos encuentros en casa, donde cuidamos cada detalle para convertirla la velada en un momento agradable con los que más queremos. Si tienes una reunión a la vuelta de la esquina o quieres invitarlos a compartir un delicioso almuerzo, te damos la receta definitiva para esta ocasión.
Hoy te proponemos este risotto de hongos Portobello y ajo negro, que incluye una variedad de champiñón muy especial, la Portobello, que acapara las miradas de los gourmets por su textura y aroma, todo un manjar. Esta es una sencilla pero deliciosa forma de cocinar el arroz Sabroz, un plato repleto de aromas y matices que estoy segura van a conquistarte a ti y a todos tus comensales.
Ideal para recurrir a él siempre que busquemos una receta fácil pero que luzca en nuestras mesas y que además nos ayude a sorprender a nuestros invitados cuando nos toque preparar un menú festivo. ¡Es el momento de demostrar que eres capaz de hacer recetas distintas e innovadoras! Su delicado y a la vez profundo sabor te atrapará desde el primer bocado, no deberías perdértelo.
Además, si quieres darle el toque final perfecto, apuesta por el dulce para finalizar la velada. Busca una receta original para seguir manteniendo la temática de tu almuerzo y prepara un postre ideal como este impresionante puding de arroz con leche. ¡No te lo pierdas!
Cómo preparar un delicioso risotto de hongos
El risotto es un plato clásico italiano que levanta pasiones en todo el mundo. Se caracteriza por su textura cremosa, que le aporta al arroz una melosidad llena del sabor del conjunto. En esta ocasión, utilizaremos los Portobello y el ajo negro para conseguir esa intensidad deseada. Añade el caldo poco a poco y sin dejar de mover el arroz durante la cocción. De esta manera, irá adquiriendo su textura mientras se cuece. Finalmente, añade el queso para que envuelva el plato. Si quieres que la textura sea más cremosa puedes mantecar el risotto incorporando un poco de mantequilla cuando vayas a echar el queso.
El hongo portobello es, quizás, más conocido por el nombre de champiñón. Se trata de uno de los hongos que más usos tiene en la cocina, puesto que tiene un sabor bastante delicado y neutro que hace que vaya perfecto como acompañamiento, sin enmascarar los demás ingredientes, pero aportando textura. Tiene bastantes pocas calorías, pero su aporte en fibra alimentaria es bastante importante, así como su contenido en potasio y algunas vitaminas entre las que se encuentran la B6, la C y la D. Así, entre los beneficios de los champiñones podemos enumerar su ayuda a nuestro organismo para mantener la correcta presión arterial y el fortalecimiento del corazón. Además, tienen una gran capacidad de efecto saciante, por lo que están recomendados en muchas dietas para perder peso.
Un truco Brillante: ¡el ajo negro!
Este producto tan especial tiene muchas posibilidades en la cocina. A diferente del ajo que utilizamos clásicamente en nuestras recetas, el ajo negro se caracteriza por su sabor dulzón, parecido al de las ciruelas pasas. Es un ingrediente de origen japonés con una textura blanda y fácil de untar. ¡Dale un toque diferente a tus recetas con este producto!
Se trata de una especie de ajo común que se somete a ciertos procesos de cocinado para que adquiera este color, llegando a caramelizarse (de ahí ese sabor dulzón). Y es que la cabeza de ajo, tal cual, se somete durante semanas a calor, junto a unas condiciones de humedad óptimas, para dar lugar a este derivado. En ocasiones se habla de fermentación, pero la realidad es que en ningún momento el ajo se somete a este proceso, puesto que no hay acción microbiana en el proceso.
Gracias a esta técnica, las propiedades del ajo aumentan. De esta manera el poder antioxidante del ajo negro es mayor que el del ajo blanco, convirtiéndolo en un excelente elemento para trabajar con nuestro sistema inmunológico. También funciona como un antibiótico natural, pudiendo prevenir algunas infecciones y resfriados. En otro sentido, nos ayuda a mantener la presión arterial, por lo que facilita la circulación sanguínea y puede ser un buen aliado a la hora de lidiar con dolores de cabeza. Atrévete a experimentar con el ajo negro en tus platos.