Berenjenas rellenas de arroz: receta deliciosa

Cortar las berenjenas

Comienza lavando las berenjenas y córtalas a la mitad, longitudinalmente. Con un cuchillo afilado, haz cortes diagonales en la carne de las berenjenas, creando un patrón de diamantes. Esto no solo ayuda a cocinarlas de manera uniforme, sino que también permite que los sabores penetren mejor.

Espolvorea las mitades con sal y un chorrito de aceite. Coloca las berenjenas en una bandeja para horno y hornéalas a 180°C durante unos 13 minutos. Si prefieres usar una freidora de aire, el tiempo sigue siendo el mismo. Para una opción más rápida, puedes cocinarlas en el microondas durante 6 minutos, aunque esto puede resultar en una textura menos crujiente.

Cocinar el arroz

En una olla con agua hirviendo, cuece el arroz.

Preparar el relleno

Mientras las berenjenas se están cocinando, prepara el sofrito. Pica finamente la cebolla y el pimiento rojo. En una sartén a fuego medio, añade un poco de aceite y pocha la cebolla y el pimiento con una pizca de sal hasta que estén suaves y translúcidos.

Añade el tomate triturado al sofrito y cocina hasta que se suavice. Luego, incorpora la carne de las berenjenas, que habrás extraído con una cuchara, cuidando de no romper la piel, que servirá como ‘barca’ para el relleno. Por último, incorpora el atún escurrido y el huevo duro a la mezcla, junto con el arroz ya cocido. Agrega un toque de orégano aportará un aroma mediterráneo característico.

Rellenar y gratinar

Una vez que el sofrito esté listo y bien mezclado, rellena las mitades de las berenjenas con esta preparación. Distribuye el relleno de manera uniforme, asegurándote de que cada ‘barca’ esté bien llena. Espolvorea queso rallado sobre las berenjenas rellenas. Puedes usar el queso de tu preferencia, aunque el parmesano o mozzarella son excelentes opciones por su capacidad de fundirse y dorarse.

Lleva las berenjenas al horno y cocina durante 5 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Este último paso no solo calienta el relleno, sino que también proporciona una deliciosa capa crujiente de queso gratinado.  Finalmente, remata con un poco de orégano, ¡y listo!