Flan de arroz con leche: receta fácil y deliciosa

Preparamos la base aromática del postre

Comenzamos nuestro flan de arroz con leche calentando parte de la leche junto con la canela y la corteza de lima en una cazuela. Este paso es fundamental para infundir la leche con los sabores cítricos y especiados que caracterizan este postre. Mantén la mezcla a fuego medio durante cinco minutos, asegurándote de que los aromas se liberen sin que la leche llegue a hervir intensamente.

Incorporamos el arroz y cocemos cuidadosamente

Tras la infusión de la leche, añadimos el arroz y continuamos la cocción a fuego bajo. El arroz debe cocerse lentamente para que absorba toda la leche y conseguir así la textura cremosa del flan. Remueve ocasionalmente y asegúrate de que el arroz no se pegue al fondo de la cazuela.

Después de 15 minutos, cuando el arroz esté tierno y cremoso, retira la cazuela del fuego. Es el momento de sacar la corteza de lima y la canela y añadir la leche condensada, que añade dulzura y ayuda a espesar la mezcla, preparándola para los siguientes pasos.

Agregamos los huevos y preparamos la mezcla final

A continuación, en un bol aparte, batimos tres huevos hasta que estén bien integrados. Esta acción es clave para que el flan cuaje correctamente en el horno. Una vez batidos, incorporamos lentamente el resto de la leche, asegurando que se mezcle de manera uniforme con los huevos sin cocinarlos.

Vertemos esta mezcla de huevos y leche sobre el arroz ya preparado. Es crucial batir todo conjuntamente para asegurar que el arroz se distribuya de manera uniforme y no se asiente en el fondo. Una mezcla homogénea es garantía de un flan con la consistencia ideal.

Preparamos para el horneado y la cocción al baño María

Antes de hornear, precalentamos el horno a 180ºC y preparamos una bandeja de horno profunda con dos dedos de agua caliente. El baño María es un método de cocción suave que permite que el flan se cocine de manera uniforme y sin curvarse en las superficies.

En cada molde individual, vertemos caramelo líquido en la base antes de añadir la mezcla de flan. El caramelo evitará que el flan se adhiera al molde y creará una capa extra de sabor dulce y una textura agradable al finalizar la cocción.

Enfriamos y preparamos la presentación final

Una vez finalizada la cocción, dejamos que los flanes se enfríen a temperatura ambiente. Evitamos cambios bruscos de temperatura para ayudar a que el flan se asiente correctamente y adquiera la textura deseada. Una vez fríos, los flanes deben refrigerarse por lo menos una hora antes de servir.

Para desmoldar, pasamos un cuchillo suavemente por los bordes del flan. Luego, invertimos cada molde sobre un plato y ¡a disfrutar!