Ensalada de Arroz con Verduras

1 - Preparar todos los ingredientes antes de empezar

Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de que todos los ingredientes estén listos para su uso. Lava y corta los tomates cherry por la mitad, y ralla la zanahoria si no lo has hecho ya. Pela y corta la calabaza en cubos pequeños y uniformes, para que se cuezan de manera homogénea.

Ten a mano los edamames, el maíz y el surimi ya cortado en rodajas. En cuanto a los huevos, hiérvelos hasta que estén duros, luego enfríalos bajo agua fría, pélalos y resérvalos para más tarde. Corta los huevos en trozos más pequeños si lo prefieres para la ensalada.

Si deseas perfeccionar la presentación y asegurar que todos los ingredientes tengan cortes uniformes, consulta nuestra guía sobre los tipos de cortes en la cocina. Allí encontrarás información útil para que cada ingrediente tenga el corte adecuado y tu ensalada luzca perfecta.

2 - Hacer el aliño para un toque de sabor

Prepara el aliño en un bol pequeño. Mezcla 2 cucharadas de miel, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 cucharadita de mostaza, zumo de limón al gusto y una pizca de sal.

Bate bien hasta obtener una vinagreta suave y homogénea. Reserva el aliño hasta el momento de utilizarlo. Si quieres aprender más sobre cómo perfeccionar tu aliño, consulta nuestra guía sobre cómo aliñar tu ensalada de arroz.

3 - Cocer el arroz Sabroz para lograr la textura perfecta

En una cacerola grande, cuece 200 g de arroz Sabroz en abundante agua con sal. Cocina el arroz durante unos 18 minutos, o hasta que esté al dente, de modo que mantenga su textura firme en la ensalada.

Es importante no sobrecocinar el arroz para evitar que quede blando o pegajoso. Una vez cocido, escúrrelo y refréscalo bajo agua fría para detener la cocción. Deja que el arroz se enfríe completamente en un colador para evitar exceso de humedad.

4 - Cocer la calabaza sin que pierda su textura

Mientras el arroz se cuece, hierve los cubos de calabaza en una cacerola con agua salada durante unos 8-10 minutos, o hasta que estén tiernos pero aún firmes al morder.

Es fundamental no cocerla en exceso, ya que debe mantener su forma en la ensalada. Una vez cocida, enfríala bajo agua fría para detener la cocción y evitar que se ablande demasiado. Resérvala junto al resto de los ingredientes.

5 - Incorporar todos los ingredientes para una ensalada bien equilibrada y llena de sabor

Con el arroz y la calabaza ya enfriados, es momento de mezclar todos los ingredientes en un bol grande. Coloca primero el arroz cocido y los cubos de calabaza como base. Añade los tomates cherry cortados por la mitad y la zanahoria rallada, que aportarán frescura, color y un toque crujiente.

Incorpora las rodajas de surimi y los edamames, que además de proteínas vegetales, añaden color y textura. Por último, agrega el maíz, que aporta un toque de dulzura suave.

Mezcla suavemente todos los ingredientes con una espátula o cuchara grande, asegurándote de que se integren bien sin aplastar los ingredientes más delicados como los tomates cherry y la calabaza. La clave es lograr una mezcla equilibrada, donde cada ingrediente conserve su textura.

6 - Añadir el aliño y servir la ensalada con un toque fresco

Con todos los ingredientes en el bol, pela y corta el huevo duro en rojadas y añádelo a la ensalada.

Vierte el aliño que preparaste previamente sobre la ensalada. Remueve para que cada bocado esté bien sazonado, pero hazlo con suavidad para no romper las verduras ni el huevo.

Sirve la ensalada de arroz con verduras en platos individuales o en una fuente grande. Como toque final, puedes decorar con algunas hojas de perejil fresco o espolvorear unas semillas de sésamo para darle textura y color. ¡Listo para disfrutar!