1 - Preparar previamente los ingredientes para una paella perfecta
Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos para que el proceso sea fluido y sin interrupciones. Limpia los calamares de forma adecuada, eliminando las vísceras, la piel y el cartílago. Si no estás seguro de cómo hacerlo correctamente, consulta nuestra guía sobre cómo limpiar los calamarespara obtener un resultado impecable. Una vez limpios, corta los calamares en anillas uniformes para que se cocinen de manera homogénea.
Ralla los tomates para obtener solo la pulpa, sin piel ni semillas. Pela los dientes de ajo y pícalos finamente. Ten a mano las hebras de azafrán, la pulpa de ñora, el pimentón dulce, el caldo de pescado ya caliente, y el arroz Sabroz, listo para usar.
Además, asegúrate de tener suficiente aceite de oliva virgen extra (AOVE), que será fundamental para sofreír los ingredientes y aportar sabor. Si aún no conoces todos los beneficios del AOVE, te recomendamos descubrir más sobre qué es el AOVE y por qué es tan apreciado en la cocina mediterránea.
Tener todos los ingredientes listos y preparados de antemano te ayudará a que la receta fluya sin problemas y los sabores se desarrollen de manera óptima.
2 - Sofreír los calamares para resaltar su sabor y textura
En una paellera grande a fuego medio, añade un buen chorrito de AOVE y deja que se caliente hasta que esté bien fluido. Añade los calamares ya limpios y cortados en anillas. Sofríelos durante 3-5 minutos, removiéndolos ocasionalmente, hasta que adquieran un tono ligeramente dorado y comiencen a liberar su jugo.
Este paso es clave para sellar los calamares y conservar su jugosidad mientras cocinan. Evita sobrecocinarlos en esta fase, ya que se seguirán cocinando más adelante en el proceso. Retíralos de la paellera y resérvalos para incorporarlos más tarde.
3 - Elaborar un sofrito rico y aromático para la base de la paella
En la misma paellera, aprovecha el aceite que ha quedado de los calamares, que ya está impregnado de su sabor. Añade los ajos picados y sofríelos a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes, pero sin quemarse (aproximadamente 1-2 minutos).
A continuación, añade los tomates rallados. Remueve bien y cocina a fuego lento durante 8-10 minutos, hasta que el tomate haya perdido la mayor parte de su agua y el sofrito esté bien concentrado.
Esto asegura que el sofrito aporte una base rica y sabrosa al arroz. Al final, añade la ñora y el pimentón dulce y remueve rápidamente durante unos 30 segundos para evitar que se queme, ya que el pimentón puede volverse amargo si se cocina en exceso.
4 - Incorporar el arroz para que absorba el sabor del sofrito
Cuando el sofrito esté listo, añade el arroz Sabroz a la paellera. Remueve bien para que cada grano de arroz se impregne del sofrito y absorba todo su sabor.
Cocina el arroz durante unos 2-3 minutos antes de añadir el caldo, lo que ayuda a sellar los granos y evita que se deshagan durante la cocción. Este paso es fundamental para asegurar una textura perfecta en la paella.
Si te preguntas por qué se echa el arroz en cruz en la paella, es un truco que garantiza una distribución uniforme del arroz y facilita que el líquido cubra todo de manera equilibrada.
5 - Añadir el caldo y cocinar el arroz controlando la textura
Luego, añade el caldo de pescado caliente y cocina el arroz a fuego alto durante los primeros 8-10 minutos, asegurándote de que el caldo hierva vigorosamente y el arroz comience a absorber el líquido.
No remuevas el arroz durante esta fase, ya que removerlo libera almidón, lo que puede hacer que se vuelva pegajoso.
Después de los primeros minutos, reduce el fuego a medio-bajo y continúa cocinando durante otros 10 minutos, hasta que el arroz esté casi en su punto. A mitad de la cocción, añade sal y las hebras de azafrán para darle al arroz ese color dorado característico y su inconfundible sabor.
Para garantizar que el arroz quede suelto y en su punto, consulta nuestro truco para que el arroz de la paella quede suelto. Ajusta el nivel de sal si es necesario.
6 - Incorporar los calamares para dar el toque final al arroz
Cuando falten unos 5 minutos para que el arroz esté en su punto, es el momento de añadir los calamares que habías reservado. Distribúyelos de manera uniforme por toda la paellera, asegurándote de que cada porción tenga una buena cantidad de calamares.
Este paso es crucial, ya que permite que los calamares terminen de cocinarse junto con el arroz, absorbiendo los sabores del caldo y del azafrán, y al mismo tiempo aportando su propia textura y gusto.
Evita remover el arroz en esta fase para que los granos mantengan su estructura y se asiente correctamente la capa inferior, creando el apreciado socarrat.
7 - Reposar la paella para intensificar los sabores
Una vez que el arroz haya terminado de cocerse, retira la paellera del fuego y déjala reposar durante 5 minutos. Este reposo es esencial para que los sabores se mezclen y se asienten correctamente. Además, permite que el arroz termine de absorber el caldo restante sin pasarse ni volverse pegajoso.
Durante este tiempo, el arroz se suaviza ligeramente, mientras que los sabores del sofrito, el caldo y el azafrán se integran perfectamente en cada grano, potenciando el sabor general del plato. El reposo también asegura que los calamares queden tiernos y jugosos.
8 - Decorar y servir con un toque de frescura
Antes de llevar la paella a la mesa, espolvorea perejil fresco picado por encima. Este pequeño toque de color no solo hace que el plato luzca más atractivo, sino que añade una frescura que contrasta perfectamente con los sabores ricos y profundos del arroz y los calamares.
El perejil aporta un aroma herbáceo que complementa muy bien el conjunto de ingredientes, dándole un acabado vibrante al plato.
¡A disfrutar de esta paella con calamares!