1 - Preparación previa de los ingredientes
Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de tener todos los ingredientes organizados y listos para usar. Trocea los ajos finamente y prepara el tomate triturado para el sofrito.
El bacalao debe estar bien limpio y sin espinas, y cortado en lomos medianos para que se cocinen uniformemente en la paella sin deshacerse. Si prefieres otro tipo de pescado, como la raya o la merluza, asegúrate de que tenga una textura firme para que aguante bien la cocción.
Los mejillones también son un elemento esencial en esta receta. Es crucial limpiarlos a fondo para eliminar cualquier resto de arena o impureza. Sigue esta guía completa de cómo limpiar los mejillones para tenerlos perfectos y listos para cocinar.
Prepara el arroz Sabroz. Este arroz es ideal para recetas como la paella, ya que absorbe muy bien el caldo, manteniendo su forma sin perder suavidad.
Recuerda tener el caldo de pescado ya caliente y listo para añadir durante la cocción. Asegurarte de tener todo bien preparado antes de comenzar te permitirá disfrutar del proceso de cocinado sin contratiempos y logrando el mejor resultado posible.
2 - Cocer los mejillones para darles el punto perfecto
El primer paso en esta receta es cocer los mejillones, que darán un toque delicioso y marino a tu paella. Coloca los mejillones ya limpios en una cazuela grande con un poco de agua, solo lo suficiente para generar vapor. También puedes añadir una hoja de laurel para aportar un aroma extra.
Cubre la cazuela con una tapa y cocina los mejillones a fuego medio durante unos 5-7 minutos, o hasta que se abran completamente. Es importante no dejarlos demasiado tiempo en el fuego para evitar que queden gomosos.
Una vez abiertos, retira los mejillones del fuego y cuela el líquido de cocción para eliminar cualquier impureza. Este líquido es muy valioso, ya que está lleno de sabor a marisco y lo puedes incorporar al caldo de pescado para realzar el gusto final de la paella.
3 - Sellar el bacalao para mejorar la textura
Sellar el bacalao antes de incorporarlo a la paella es un paso crucial. En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra (AOVE), dora el bacalao a fuego medio-alto por ambos lados durante unos minutos.
Este paso crea una capa protectora que impide que el pescado se deshaga durante la cocción en el caldo, y además potencia su sabor. Una vez dorado, resérvalo para más tarde.
4 - Hacer el sofrito, la base de todo buen sabor
El sofrito es la base de sabor de cualquier paella, y en este caso no es diferente. En la misma paellera, añade un poco más de aceite de oliva virgen extra y sofríe los ajos picados hasta que empiecen a dorarse.
Luego, añade el tomate triturado, la carne de ñora y el pimentón dulce. Cocina a fuego medio hasta que el sofrito esté bien concentrado y espeso, unos 10 minutos. Remueve constantemente para evitar que se queme, ya que esto podría darle un sabor amargo a la paella.
5 - Añadir el arroz Sabroz y tostarlo para fijar los sabores
Una vez que el sofrito esté listo, es momento de añadir el arroz Sabroz directamente a la paellera, antes de incorporar el caldo. Cocina el arroz durante 2-3 minutos, removiéndolo suavemente para que todos los granos se impregnen bien con los sabores del sofrito.
Este paso es clave para sellar el arroz, lo que ayudará a que se mantenga suelto y absorba los sabores de manera uniforme durante la cocción.
Controla bien la intensidad del fuego, asegurándote de que el arroz no se pegue en el fondo de la paellera. Un arroz Sabroz bien tostado retendrá mejor su textura, aportando un toque más delicioso a la paella. Además, este proceso de tostado le dará un sabor extra al plato, potenciando aún más el resultado final.
6 - Incorporar el caldo caliente y cocinar a fuego controlado
Con el arroz Sabroz ya tostado y dorado, es el momento de añadir el caldo caliente de pescado. Este paso es crucial para asegurar que el arroz absorba de manera uniforme todos los sabores.
Vierte el caldo poco a poco, asegurándote de que cubra completamente el arroz. Es importante que el caldo esté bien caliente antes de añadirlo para que el proceso de cocción no se interrumpa. Añade también una pizca de sal según tu gusto.
Una vez añadido el caldo, remueve ligeramente para distribuir el arroz de forma uniforme por toda la paellera. No vuelvas a remover durante la cocción, ya que esto puede liberar almidón y hacer que el arroz se vuelva más pegajoso.
Cocina a fuego fuerte durante los primeros 5 minutos para que el arroz comience a absorber el caldo rápidamente y luego baja el fuego a medio para que se cocine lentamente durante otros 5 minutos.
7 - Incorporar el pescado y los mejillones para un toque marino
Cuando quede poco tiempo para que el arroz esté listo, coloca los trozos de bacalao y los mejillones sobre el arroz de forma distribuida y deja que se cocinen con el vapor del caldo restante.
Esto permite que el bacalao quede jugoso y los mejillones aporten un extra de sabor marino a la paella. Si quieres añadir más marisco, como gambas o almejas, este es el momento adecuado.
8 - Reposar la paella para una textura perfecta
El reposo es esencial para que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el caldo, sin perder su textura.
Retira la paella del fuego y cúbrela con un paño limpio durante 5-10 minutos. Este tiempo también permite que el arroz mantenga su forma sin pasarse de cocción.
Añade un poco de perejil fresco picado y unas rodajas de limón antes de servir, lo que le dará un toque final fresco y aromático.