Risotto de gambas cremoso

1 - Organiza y prepara los ingredientes para el ristotto

Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Limpia y corta las setas variadas en trozos pequeños. Pica finamente la cebolla morada y ten a mano 200 g de gambas peladas, ya descongeladas si son congeladas.

Mide 300 g de arroz Sabroz, ideal para esta receta por su capacidad de absorción sin perder textura. Si quieres profundizar más sobre el ingrediente clave, descubre los aspectos a tener en cuenta para elegir el mejor arroz para risottos.

Calienta 1,2 litros de caldo de pescado y mantenlo a fuego lento para utilizarlo caliente durante la cocción. Además, prepara medio vaso de vino Lambrusco para darle un toque único al plato.

Prepara 80 g de queso parmesano rallado para el toque final y 40 g de mantequilla, dividida en dos partes. Si quieres ser un experto en quesos para risotto, consulta nuestra guía sobre el mejor queso para un risotto.

2 - Dorar las gambas para potenciar su sabor

En una sartén, calienta 15 g de aceite de oliva virgen extra a fuego medio y dora las gambas peladas durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén rosadas y bien cocidas.

Retíralas del fuego y resérvalas para incorporarlas más adelante.

3 - Sofreír chalotas y setas para una base aromática

En la misma sartén, añade un trozo de mantequilla y sofríe las chalotas picadas finamente durante 5 minutos, hasta que estén tiernas y translúcidas.

Incorpora las setas troceadas y cocina durante 4-5 minutos más, removiendo ocasionalmente para que suelten su aroma y se integren con las chalotas.

4 - Tostar el arroz para realzar su textura

Incorpora el arroz Sabroz a la cazuela con el sofrito. Remueve constantemente durante 2 minutos para nacarar los granos, asegurándote de que se impregnen de los sabores del sofrito.

Este paso es fundamental para garantizar una textura cremosa en el risotto.

5 - Añade el vino y el caldo gradualmente

Riega el arroz con el medio vaso de vino Lambrusco y remueve hasta que el alcohol se evapore por completo, dejando solo el toque aromático del vino.

Luego, comienza a añadir el caldo caliente en tercios. Añade el primer tercio de caldo y remueve constantemente hasta que el arroz lo absorba completamente.

Repite el proceso con el segundo tercio de caldo, removiendo sin parar para liberar el almidón del arroz y crear la textura cremosa característica del risotto.

Por último, incorpora el tercer tercio de caldo caliente y una pizca de sal. Continúa removiendo hasta que el arroz esté casi cocido, lo que tomará aproximadamente 15 minutos en total.

6 - Incorporar las gambas y finalizar el risotto

Cuando el grano esté al dente y el caldo se haya absorbido casi por completo, retira la cazuela del fuego. Añade las gambas reservadas, el queso parmesano rallado y la mantequilla restante.

Remueve suavemente hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados y el risotto tenga una textura cremosa y homogénea. Corrige el punto de sal si es necesario y añade una pizca de pimienta al gusto para realzar los sabores.

7 - Servir con un toque decorativo

Sirve el risotto de gambas caliente en platos hondos. Decora con unas hojas de albahaca y un poco más de queso parmesano rallado por encima para un toque extra de sabor.

Si lo deseas, puedes añadir unas gambas enteras o perejil picado para una presentación elegante.