Risotto de pollo cremoso con parmesano

1 - Prepara los ingredientes para el risotto de pollo

Antes de empezar, organiza todos los ingredientes. Limpia los 6 champiñones y córtalos en láminas finas.

Pica finamente la 1/2 cebolla y los 2 dientes de ajo, y corta los 2 filetes de pollo en trozos medianos. Mide 1 taza de arroz Sabroz y asegúrate de que las 3 tazas de caldo de pollo estén calientes para facilitar la cocción.

Finalmente, ten a mano el queso parmesano rallado y la mantequilla. Si quieres ser un auténtico cocinillas, no te pierdas nuestra guía para saberlo todo sobre el mejor queso para un risotto.

2 - Sofríe la base del risotto

En una olla o sartén grande, derrite 1 cucharada de mantequilla junto con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio.

Añade la cebolla y el ajo picados y sofríelos hasta que estén dorados y desprendan un aroma delicioso.

3 - Saltea los champiñones y dora el pollo para una base llena de sabor

Incorpora los champiñones laminados y cocina durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén tiernos.

A continuación, añade los trozos de pollo y cocínalos hasta que estén dorados y jugosos. Este paso garantizará una base rica y sabrosa para tu risotto.

4 - Nacara el arroz para un risotto perfecto

Incorpora la taza de arroz Sabroz a la olla y remueve suavemente durante 2-3 minutos para nacararlo.

Este proceso ayuda a que los granos se impregnen de los jugos del sofrito y sellen su superficie, favoreciendo la textura cremosa del risotto.

5 - Integra el caldo poco a poco

Vierte un cucharón de caldo caliente sobre el arroz y remueve constantemente hasta que el líquido se haya absorbido.

Continúa añadiendo el caldo, cucharón a cucharón, mientras remueves de manera uniforme. Este paso debe durar aproximadamente 18-20 minutos, permitiendo que el arroz absorba los sabores poco a poco.

Cuando el arroz esté casi cocido, añade un puñado generoso de queso parmesano rallado y mezcla bien. Para más consejos sobre este paso crucial, consulta nuestras claves para un risotto delicioso.

6 - Prepara un crujiente de parmesano

Mientras el risotto termina de cocinarse, coloca una capa fina de queso parmesano rallado en una sartén antiadherente caliente.

Cocina hasta que el queso se derrita y forme un crujiente dorado. Retira con cuidado y deja enfriar para que endurezca.

7 - Emplata y sirve con un toque final

Sirve el risotto caliente en platos, decorándolo con el crujiente de parmesano y un poco de cebollino fresco picado.

Este último toque añade un contraste de texturas y una presentación atractiva que realzará tu plato.