El éxito en la cocina es fácil de alcanzar cuando contamos con recetas llenas de sabor que nos ayudan a innovar en la cocina. Este arroz con mahonesa de soja y gulas salteadas es una verdadera delicia, una oportunidad de sacar el lado gourmet que todos tenemos y finalizar el día con un toque lleno de sabor y de recuerdos asiáticos. ¿A qué esperas para sorprender en casa con este plato de Julio Fernández?
Esta receta es bastante rápida y fácil de elaborar. En media hora más o menos tendrás listo este arroz con mahonesa de soja y gulas salteadas, perfecto para esos días en los que te apetece comer algo diferente pero lleno de sabor.
Un arroz gourmet con el que acabar el día con una sonrisa
Pues sí, la cocina tiene algo que nos ayuda a despejarnos después de la rutina y nos relaja después de tanto estrés. Es el momento ideal del día para volcarnos en lo que más nos gusta y, por qué no, darnos un pequeño homenaje sabroso. Esta receta de arroz con mahonesa de soja y gulas salteadas es deliciosa y cumple con los requisitos necesarios para convertirse en tu nuevo plato favorito. Atiende bien a la receta y alcanza el éxito de la forma más fácil.
Este plato tiene su base en el arroz y el sofrito de gambas y gulas, que hacen de él un plato sencillo de elaborar y con un resultado espectacular. Además la mahonesa de soja le da un toque exótico y diferente, el punto que necesitas para darle un matiz distinto y sabroso a tus recetas. ¡No tiene ningún misterio!
Las gambas son un ingrediente muy popular en numerosos salteados, el aliado perfecto para darles un toque con sabor a mar a nuestras recetas. No dudes en utilizar otros ingredientes para darle un toque marino a tu receta. Pulpo, palitos de marisco, langostinos…probar nuevas recetas nunca es un problema. ¡Ya tienes la cena resuelta! Ya verás como querrás repetir este arroz con mahonesa de soja y gulas salteadas. ¿Seguimos cocinando con Sabroz?
Cómo hacer la mejor mahonesa casera
En este caso, te proponemos elaborar tú mismo una mayonesa casera. La mayonesa es una de las salsas más aclamadas en todo el mundo y es muy fácil encontrarla en cualquier supermercado en distintas variedades y formatos. Sin embargo, si optas por hacer tu propia salsa casera tus recetas tendrán un toque muy distinto que marcarán la diferencia entre un plato muy bueno y un plato excelente.
Pese a la sencillez de esta receta, ya que solo necesitas un huevo, aceite y sal para elaborarla, también es una de las más difíciles, puesto que es muy fácil que se nos corte y tengamos que tirarla.
Uno de los trucos básicos a la hora de elaborar nuestra mayonesa casera es sacar el huevo de la nevera, si es que los conservas ahí. Es importante que esté a temperatura ambiente para que emulsione como debe. La segunda cosa que debemos saber a la hora de empezar a hacer nuestra salsa es el tipo de recipiente que vamos a usar. Para que salga bien a la primera debemos utilizar un recipiente alargado, pero no ancho. De hecho, si tienes uno en el que justo quepa la batidora y prácticamente no sobre diámetro, es el indicado.
Y sin duda el paso más importante es no mover la batidora hasta que la mezcla emulsione. Sitúala al fondo del todo de tu recipiente y déjala ahí cuando empiece a funcionar. Cuando la salsa comience a tomar su textura cremosa característica ya podrás moverla, siempre con movimientos muy suaves. Lo que consigues con esto es que la salsa se ligue perfectamente y coja cuerpo.
Tienes la opción de hacer la mayonesa también a mano, sin batidora. Esta práctica requiere algo más de maña y unas varillas para batir a mano. En este caso hay que añadir el aceite poco a poco y tener mucha paciencia.
Cómo preparar este delicioso plato para rematar el día
Hacer un plato de un chef con Estrella Michelín nunca fue tan fácil. La mahonesa de soja se hace fácilmente, como la clásica de nuestros hogares. Simplemente iremos incorporando poco a poco la salsa de soja para que vaya emulsionando la salsa. Por otro lado, el salteado que haremos con las gulas y las gambas no tiene ningún marisco. Al calentar el aceite con la guindilla, conseguiremos un toque picante que se trasmitirá a estos productos, consiguiendo posteriormente la mezcla perfecta entre agridulce y picante. ¡Típico de la cocina tailandesa!
Un truco Brillante: ¡la guindilla!
Entre los muchos productos picantes que podemos utilizar, no hay nada más propio de nuestra cocina que la guindilla. En esta ocasión la utilizamos fresca, pero es muy fácil de encontrar en el mercado en seco, la tradicional pimienta cayena. Es un producto ideal para darle un toque picante a nuestras recetas, pero debes tener en cuenta dos cosas cuando vayas a emplearla. En primer lugar, cuidado con dejarla demasiado tiempo en el plato ya que, si no te gusta mucho el picante, le puede subir en exceso este matiz. Por otro lado, siempre que utilices este ingrediente, lávate bien las manos antes de llevártelas a los ojos, boca o nariz. ¡Te puede trasladar el picor!