El arroz es un alimento tan versátil como apreciado dentro de nuestros hogares. Nos da la oportunidad de cocinar paellas, salteados, guisos y, sí, también postres. En esta ocasión te traemos a casa un toque dulce. Alfonso de Rechupete nos trae un delicioso pastel de arroz con chocolate con el que enamorarás a grandes y pequeños. Fácil, rápido e ideal para protagonizar tu próxima merienda familiar. ¿A qué esperas para sacar tu faceta repostera?
Vídeo receta
La receta dulce que revolucionará tu cocina
Cuando pensamos en una receta de arroz en dulce, inmediatamente viene a nuestra mente la imagen de un delicioso arroz con leche o cualquiera de sus adaptaciones, como el pudding de arroz con leche. Hoy veremos con esta receta de pastel de arroz con chocolate, las enormes posibilidades que la versatilidad del arroz ofrece en la cocina, no sólo en elaboraciones saladas sino también en las dulces, convirtiéndose en una sabrosa receta con chocolate. Sigue atentamente los pasos de esta receta para encontrar tu nueva receta favorita.
Es bien sabido que el arroz casa a la perfección con los lácteos, las recetas dulces en las que se combinan estos ingredientes quedan muy cremosas y suaves al paladar. Pero, ¿qué sucede si los combinamos con el rey indiscutible de los postres, el chocolate? Pues que el resultado es realmente espectacular, una elaboración golosa, sabrosa y deliciosa. Ideal no sólo como postre con chocolate, sino también como receta de merienda de chocolate. Y, por supuesto, toda una tentación para los pequeños de la casa, que no podrán resistirse a probar este impresionante dulce. Prepara té, café o incluso un poco de chocolate caliente y acompaña esta receta con la bebida que se merece para hacer de tu reunión una ocasión llena de sabor.
Si eres un goloso empedernido y disfrutas tanto del arroz con leche como del cacao, sin duda esta receta de pastel de arroz con chocolate te conquistará.
Cómo preparar el dulce de arroz con chocolate perfecto
Este postre de arroz es todo un gusto para el paladar pero, lo mejor de todo, es que es muy sencillo de preparar. La primera parte de esta receta es igual que al preparar un arroz con leche, por lo que tanto solo tendrás que comenzar haciendo el proceso de toda la vida. Si no puedes utilizar cacao en polvo, recurre al chocolate especial para repostería. Tritúralo o derrítelo al baño maría e incorpóralo a la masa.
Y recuerda que, si quieres comprobar que el pastel está en su punto, tan solo tendrás que pinchar con un cuchillo la masa. Una vez salga limpio, estará listo.
Un truco Brillante: ¡limón!
Ingrediente usual de nuestra gastronomía, este producto no solo es útil en las recetas del día a día, sino que también es genial por su papel en la repostería. En esta ocasión, no haremos uso del zumo, sino de la piel, que ayudará para aromatizar y darle un regusto fresco a nuestro pastel. Recuerda retirarla del caso cuando hierva, ya que podría darle un sabor demasiado amargo a la mezcla.
Quizás no sepas que el limón proviene de Asia, concretamente de las zonas que se corresponden al norte de Birmania, el noreste de la India y China. Por escrito aparece por primera vez en un tratado sobre agricultura que data de entre los siglos III y IV, aunque probablemente su uso ya viniese de algo antes.
Algo similar ocurre con la historia del chocolate, que se utiliza desde hace cientos de años aunque su popularización en Europa sea bastante reciente, más o menos en el siglo XVIII. Cuenta la leyenda que fue el dios azteca Quetzalcoatl quien regaló a sus súbditos el árbol del cacao del que se obtiene el chocolate. No es de extrañar, así, que al cacao se refieran habitualmente como “alimento de los dioses”. Parece ser que la manera habitual de tomarlo de la cultura azteca era en forma de bebida especiada a la daban el nombre de “tchocolatl”. ¿Te suena? El valor del cacao era tal que incluso llegaron a usarlo como moneda de cambio.
Según cuenta la leyenda, en el momento en que Hernán Cortés entró en contacto con los aztecas estos creyeron que era la encarnación de su Dios, de manera que le ofrecieron su particular bebida a base de cacao. Serían así los conquistadores y quienes viajaban con ellos quienes llevarían estas semillas a España, desde donde se extendió su uso hacia el resto de Europa, especialmente a través de las distintas cortes de reyes del viejo continente. La primera fábrica de chocolate se creó a finales del XVIII en Barcelona y desde entonces este dulce forma parte de muchos de los postres que elaboramos y consumimos diariamente.